La transformación de Laura (4)
Fecha: 06/07/2019,
Categorías:
Dominación
Autor: Corn, Fuente: CuentoRelatos
... consolador hacia la entrada de su culo. Se fue sodomizando poco a poco, hasta que finalmente, la totalidad del consolador terminó alojado en sus entrañas. Hizo un pequeña pausa sintiendo como los músculos de su esfínter se relajaban y comenzó a moverse arriba y abajo. El consolador la llenaba, sentía como desparecía el dolor para dar paso a un placer indescriptible. Su mano izquierda había ido bajando por sus pechos hasta llegar a su coño y doblando dos dedos, se los metió dentro buscando el punto G y comenzó a follarse. Sentía en sus dedos el movimiento del consolador en su culo y comenzó a correrse. Se dejó caer sobre el consolador mientras presionaba su clítoris con los dedos que segundos antes habían estado dentro de su coño, multiplicando así la intensidad del orgasmo, pidiendo a su Amo que se corriese dentro de ella, que se corriese en su culo. Cuando cesaron los espasmos, se levantó poco a poco sintiendo como el consolador abandonaba su culo y con paso vacilante, pues aún le temblaban las rodillas, se acercó a la cámara para apagarla, no sin antes decir: —Hasta mañana, Amo." Al terminar de ver el vídeo, Laura se percató de que su mano estaba entre sus piernas, acariciando su coño. Se obligó a parar y tras apagar el ordenador, se tumbó en la cama para mandarle un mensaje a su Amo pidiéndole perdón por cualquier falta que hubiese cometido e instándole a ponerse en contacto con ella en el menor plazo posible. Los dos días siguientes fueron un suplicio para Laura. El no ...
... tener noticias de Corn, hacía que se sintiese vacía. En vano, acudía al baño de la universidad a las once de la mañana con la esperanza de ver que su Amo le había mandado un mensaje. La mañana del sábado, el que sería el tercer día sin saber nada de Corn, lo estaba dedicando a estudiar. No le vendría mal para dejar de pensar en él, al menos durante un par de horas. Cada ligero movimiento en la silla era un suplicio. El llevar tres días sin masturbarse, junto con el hecho de estar desnuda, hacían que el mínimo roce entre la silla y su coño derivase en un escalofrío que se irradiaba por todo su cuerpo. La vibración del móvil indicando que tenía un mensaje nuevo atrajo su atención y al ver que eran exactamente las once de la mañana, su corazón se aceleró al mismo tiempo que su coño se encharcaba mojando la silla. Nerviosa, desbloqueó el móvil y sus ojos confirmaron lo que su cuerpo ya sabía. Su Amo le había enviado un mensaje: "Tienes una reserva a tu nombre en el restaurante del Hotel Ercilla. Te espero dentro de dos horas" Dejó caer el móvil en la mesa y corrió a ducharse, poco le importó que sus padres la viesen salir desnuda de su habitación dirección al baño. Se duchó rápidamente y con mucho cuidado se aseguró de que no hubiese ni el mínimo vello en su coñito. Ya en su habitación, dudaba ante el armario sin saber que ropa ponerse para la ocasión. Tras descartar las tres primeras opciones, se decidió por un vestido negro entallado de un solo tirante y unos zapatos de tacón del ...