Violación grupal en la parada de colectivo
Fecha: 06/07/2019,
Categorías:
No Consentido
Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos
... enfrente hay un local con las persianas bajas. El cartel indica que se trata de una cerrajería. La voz de la mujer rompe por cuarta vez el silencio, y sólo entonces Tamara duda de si se trata de un grito de dolor. Bien podría tratarse de una mujer siendo torturada o de una hembra gozando con un hombre superdotado. Sin embargo la línea que separa un grito del otro es muy fina. Le agarra un ataque de valentía, probablemente estimulada por toda la cerveza que tomó durante la noche. Se cruza de vereda para escuchar de más cerca. Quiere saber qué sucede ahí, no es como la mayoría de las personas que se lavan las manos ante una situación turbia. Escucharía el grito una vez más y si dudaba aunque sea un poco, de que alguien estaba sufriendo, llamaría al novecientos once. Se para a pocos metros del local. Se siente una especie de espía. La mujer de adentro lanza nuevamente su grito desgarrador, pero le sigue resultando difícil determinar el motivo de aquel sonido. El hecho de que la mujer no articule palabras para pedir auxilio la inclinan por la opción de que se trata de una fémina recibiendo la cogida de su vida, sin embargo quiere estar segura. Piensa que si ya cometió la locura de acercarse hasta ahí, nada le costaba observar a través de la cerradura. Así lo hace. Da unos pasos sigilosos hasta colocarse al lado de la puerta metálica de la persiana. Si la descubren, saldría corriendo, es bastante deportista y sería difícil que alguien la alcance antes de que pudiera pedir ...
... auxilio. Se inclina para mirar a través de la pequeña abertura. Está muy oscuro, pero alcanza a ver algo moverse. Se queda unos segundos para que los ojos se acostumbren a la oscuridad, y de a poco va descubriendo la escena que se desarrolla en el interior del local: hay un hombre corpulento, de barriga grande completamente desnudo, arrodillado sobre un colchón. Está de perfil y Tamara puede observar cómo se mueve cada vez que penetra a la mujer que tiene abajo, aplastándola. Apenas puede ver el cuerpo de ella, que está cubierto por el de él. El tipo la agarra del pelo mientras embiste, y entonces la mujer larga ese grito que ya conoce. Aun viendo la escena, no está segura de si se trata de una pareja haciendo el amor, o de una violación, pero se queda fascinada viendo a aquel dúo copular, impaciente por ver el desenlace. Siente la humedad entre sus piernas, segura de que ya no se trata solo de transpiración. Entonces siente dos brazos que la rodean y la abrazan de atrás. “¿qué estás haciendo acá?” escucha que alguien le dice al oído. “¡No, soltame!” grita Tamara, mientras es levantada en el aire. Entonces otro hombre se acerca y golpea la persiana con fuerza. “¡Auxilio!” grita de nuevo ella, mientras la puerta se abre arrastrándose por el piso. “mirá lo que encontramos” dice el que la tenía agarrada, dirigiéndose a un cuarto hombre que no había visto cuando estaba espiando. Ella usa las piernas para apoyarse sobre el marco de la puerta. Logra resistir un momento, suspendida en el ...