Me pasó en Acapulco
Fecha: 06/07/2019,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... tenía aire acondicionado sólo el ventilador del techo. Me senté junto a ella le quité la sábana y observé su cuerpo, comencé a besarle un pecho después su estomago y después sus muslos, ella se acomodó para que mi boca llegara a su concha, estaba casi seca, pero con mi besos se fue poniendo húmeda de nuevo, yo obviamente me había sentado cerca de su cara por lo que al bajarme, mi pene quedaba por su cara, ella me preguntó si yo quería que ella me hiciera lo mismo, yo le dije que sí me pidió que me levantara para quedar yo encima de ella. Lo metió a su boca con maestría como sólo lo sabe una mujer madura, yo trataba de concentrarme en su parte, no sé cuánto tiempo pasó pero ella se detuvo por unos momentos, su respiración era agitada, hasta que con desesperación sacó mi miembro de boca para hacer una exclamación de gusto y después dar un gran respiro, después me recosté en la cama y le pedí que se subiera, a diferencia del anterior ahora si nos amoldamos bien y ella comenzó a moverse, se recargaba con sus manos en mi pecho y se movía con más intensidad, así fue aumentando su movimiento hasta que ...
... tuvo otro orgasmo. Se dejó caer sobre mí sin poder respirar, me abrazaba fuertemente, por lo que sentía su respiración agitada justo en mi oído, se levantó para poder tomar más aire, tomó la botella de agua que tenía en la cabecera tomó un gran trago, yo le pregunté que si se sentía bien ella me dijo que ¿¿¿si yo supiera lo que ella había sentido???, como interrogación yo hice una sonrisa, se acostó a mi lado y me comentó que ella ya no estaba para esos trotes pero que yo la hacía sentir muy bien, presa del cansancio se estaba quedando dormida, pero yo estaba preocupado por mi camión, por lo que me levanté y vi el reloj eran las cinco am. Le pedí que me abriera para regresar en el camión de las seis de la mañana, ella al ver la hora se sorprendió ya que habíamos llegado a su apartamento a las 12 de la noche y ya eran las cinco, intercambiamos mails y me digo que ella estaría un mes más, por si quería visitarla, han pasado dos semanas y recibí un mail de ella en el cual me decía que había olvidado mi playera, que si no me la podía entregar sería un bonito recuerdo, pero que le quedaba uno mejor...