Mi esposa y el hombre alquilado
Fecha: 07/07/2019,
Categorías:
Confesiones
Sexo con Maduras
Autor: Thomas, Fuente: CuentoRelatos
... antes. Mi calentura no disminuyó con la eyaculación como siempre me sucedía. Aquello era inaudito, fantástico, extremadamente caliente. Me quité toda la ropa y caminé hasta el closet mientras Andy disfrutaba al máximo la mamada de mi esposa: tenía la boca abierta y los ojos casi en blanco, mientras ella se deleitaba, ocultándola por completo con su boca. Saqué la cámara e hice los preparativos para comenzar a filmar. Me acerqué a la bella cara de Fernanda quien sacó la verga de Andy de su boca para que la tomara junto a ella: filmé su lujuriosa sonrisa y luego el erecto bicholón de Andy, brillante con su saliva y su baba seminal. Hice un acercamiento a medida que ella lo comenzó a devorar, para ir alejando la escena, mostrando su hermoso y desnudo cuerpo. Andy no tuvo ningún inconveniente. Me acerque de nuevo a la pareja. Mi erecta verga quedó al alcance de la cara de Fernanda mientras filmaba, y tuvo el agradable gesto de soltar la de Andy por un momento y mamar la mía, arrancándome gritos de placer. Puse la cámara a un lado y ambas manos a los lados de su cabeza, atrapándola, pero a los segundos, ella las apartó. Se sacó mi verga y me miró. “Estas mal del cerebro si piensas retenerme con esto…pudiendo disfrutar esto”, dijo Fernanda al cambiar mi verga por la de Andy, mamándola aún con mayor pasión. “¡Perdóname amorcito!, pero ponte en mi lugar!”, volvió a decir. “¡No me explico cómo no lo hicimos antes!”. Resultaba difícil saber quién estaba más excitado, si Fernanda o ...
... yo. Andy simplemente hacía su trabajo, ella saboreaba su enorme reata, y yo me comenzaba a masturbar de nuevo. Pasaron cerca de diez minutos. Fernanda no se saciaba de la vergota de Andy. No fue sino hasta que él tomó la iniciativa de reacomodarla para proseguir con la función. “Le encanta por el culo”, hice la observación. Andy se puso de pie y pude apreciar su enorme verga lista para continuar deleitando a mi esposa. Fue a donde estaba su ropa y sacó un condón de la bolsa. Se lo dio a Fernanda para que ella misma se lo pusiera. “Pónmelo con la boca, divina mujer”, le pidió. Yo tomé la cámara de nuevo y comencé a filmarlos. Mi esposa sacó el condón del empaque y lo puso en su boca. Andy comenzó a penetrar lentamente en ella. Su grosor hacía un poco más complejo ponérselo, pero al fin lo logró. El muchacho sacó de la boca de Fernanda su enorme verga forrada, pero sin poder cubrirla por completo, casi a dos terceras partes. Tomó a mi esposa, la levantó y la besó en la boca. De nuevo hizo gala de su fuerza al levantarla con facilidad y llevarla hacia mí, que observaba sentado masturbándome suavemente. De una vuelta, puso su cara junto a mí y nos besamos de nuevo, sin que yo objetara que su boca venía directamente de la verga de Andy. Luego la llevó y la depositó cuidadosamente sobre la cama. Fernanda se arrodilló y Andy comenzó a besar su trasero, lamiendo su culo y su clítoris. Unos momentos después, Andy se incorporó, tomando a mi esposa por sus caderas. A la expectativa, ...