Mi novia me hace cornudo y sumiso
Fecha: 07/07/2019,
Categorías:
Anal
BDSM
Gays
Autor: Isamu19, Fuente: xHamster
Anteriormente había relatado como mi novia Jazmín me había hecho cornudo por primera vez, esta situación fue solo el principio ya que fue aumentado al grado de que me convirtió en sumiso en poco tiempo y así fue como empezó. Durante un tiempo las sesiones de sexo con Jazmín no pasaban de que yo le hiciera sexo oral y de que limpiara tanto su vagina como su ano con mi lengua, en ocasiones esto era incluso después de que estuviera con Miguel, su amante, teniendo que probar su leche dentro de sus orificios y limpiarlos completamente mientras ella me insultaba y me decía que pronto tendría la oportunidad de disfrutar yo también, aunque nunca pasaba de que me hiciera una paja o que en pocas ocasiones ella misma chupara mi pequeño pene erecto y me hiciera eyacular por lo que me decía y por lo que le tenía que hacer. Una ocasión durante una plática me dijo: - “Creo que ya es hora de que empieces tu instrucción.” – “¿A qué te refieres? Pregunté. – “A lo que te digo cuando cojemos, es hora de que tú también disfrutes del sexo como yo, no nada más con tu boca y tu minúsculo pene, es hora de que te entrene el culo…”. Nada más de oírla decir eso tuve una erección. Mis sentimientos eran una confusa combinación de miedo y excitación. “Las reglas serán simples, ahora tu solo podrás satisfacerme con tu boca y ya no podrás nunca penetrarme, debido a tu verga que no tiene el tamaño adecuado para satisfacerme, de eso se encargará solo Miguel, y tu rol será el de cornudo consentido para mi ...
... entera satisfacción, por ahora solo podrás participar pasivamente en algún encuentro con él, además tienes completamente prohibido el masturbarte, tu placer solo dependerá de mi”. Mi verga empezó a dolerme de lo parada que estaba, mi cabeza daba vueltas de todo lo que estaba pensando y todo lo que tenía que procesar, empecé a notar que mi ropa interior se estaba empezando a humedecer por el líquido seminal que estaba produciendo. Esa vez no pude dormir, solo podía imaginar el ver a Jazmín siendo follada por alguien a quien aún no conocía, lo mejor era imaginarla chupando una verga grande, abriendo toda su boca para saborear y dar placer a un verdadero hombre y ni siquiera quiero volver a imaginarla en cuatro, con su hermoso culo empinado, listo para ser penetrada por una verga mucho más grande que la mía, que la haría gritar de dolor pero que no quería que se la sacaran. Al siguiente día, a la hora de vestirnos antes de irnos cada quien al trabajo, me dio unos pantis negros suyos y me dijo: - “Póntelos, quiero que desde ahora empieces a usar ropa interior de mujer para que te acostumbres a tu nuevo rol de cornudo”. A pesar de que ya tenía la verga parada, no fue difícil ponérmelos, no me m*****aban en absoluto y cubrían bien la parte de enfrente, pero dejaban ver la mayor parte de mis nalgas debido a que eran casi una tanga, me sentía humillado y excitado al mismo tiempo, me sentía como un putito mientras mi novia me miraba con cara de maldad y de satisfacción, ahora sabía que ...