LA PLAYA GAY. - Relatos Eróticos

LA PLAYA GAY.

... cachonda y le miré fijamente buscando sus ojos y su cara...Nos abalanzamos y me tiré a su boca como una posesa...Quería sentir su lengua y su mostachón enorme restregar mis labios mmmm, me ponen a mil los madurazos así, peludos y con un gran mostacho viril que restrieguen mi boca afeminada mmmm. Metí mi lengua bien a fondo en boca, buscando su sabor, su saliva y su lengua húmeda....Casi media hora estuvimos amándonos antes de agacharme a chuparle su húmedísima ya polla madura mmmm...Aquel apéndice sin vida aparente apenas penetraba tímidamente la comisura de mis labios, ese prepucio arrugado, blanco y lleno de lunares de la edad no sería nada si no chorrease de placer un intenso hilo de líquido preseminal que desembocaba directamente en mi lengua, inundando intensamente de sabor a hombre mi boca como ninguna polla por grande que sea pudiese hacer.En trance estaba chupando ese riquísimo jugo, masturbando mi pollita con una mano mientras con la otra, ahora acariciaba los huevos cubiertos de pelusa blanco de aquel señor, ahora acariciaba su arrugado culo, haciendo parada en su agujero anal, que toqueteaba hasta conseguir meter un dedito......mismo dedito que haciendo una pausa en mis libaciones de polla, introduje en mi boca para saborearlo...sorprendiéndome gratamente el hedor y la textura sólida como de tierra que lo recubría y que extendí sobre mi lengua para deleitarme con su sabroso y fétido sabor a caca.Y tanto me gustó que quise más y ...

... comencé a buscarlo directamente del ano de mi improvisada pareja de pasión aquella tarde soleada.Hurgué con mi larga lengua el culo del hombre, que se retorcía de placer y casi sin quererlo hacía salir enormes pedazos de defecación a su ano que yo sin miramiento alguno hacía caer en mi lengua y debido a la velocidad con los que salía, masticaba brevemente y tragaba, hasta que la evacuación fue tal que no pude tragar más y un enorme furullo casi negro y muy blando cayó por mi barbilla, por mis tetas, hasta la mano con la que me masturbaba, la toalla ¡todo! se puso perdido..El hombre pidió disculpas muy acalorado por el accidente, a lo que yo le respondí sonriendo: ¡Bésame ahora!Al principio puso cara de estupor, de extrañeza, pasando por una ligera expresión de asco, pero en segundos su mostacho estaba revolviéndose con mi fétida boca, su hermoso pelo blanco se volvió marrón y nos dejamos caer abrazándonos por la toalla, embadurnándonos enteros y disfrutando del sexo más salvaje que tuve nunca...Al rato me dijo que no podía más, que se iba a correr, pero cuando lo dijo ya estaba hecho, mi mano que acariciaba su pene diminuto se lleno de semen, mucho semen hirviendo...que brotaba como una fuente y que yo haciendo una especie de cuenca con mi mano recogí casi sin desperdicio, elevándolo y llevándolo a mi boca, lamiéndolo, chupándolo, saboreándolo y tragándolo. estaba delicioso, uno de los mejores espermas que he probado. No dejé ni una gota...