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Ana vestida de rojo
Fecha: 08/07/2019, Categorías: Sexo con Maduras Voyerismo Sexo Interracial Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster
... empujaron de vuelta a mi asiento y se quedaron a mi lado custodiándome para que no me levantara otra vez.Los movimientos de Anita habían cambiado. En vez de un suave balanceo de caderas al ritmo de la música, su cabeza ahora se sacudía sin control; junto con la parte superior de su delicado cuerpo, que subía y bajaba sin parar. El cuerpo del negro hacía lo mismo y entonces no me quedó ninguna duda de que ese gigante la estaba cogiendo desde atrás…Ese negro se cogió a mi esposa al menos durante casi cinco minutos en medio de la gente; hasta que pude ver su expresión que cambiaba. Ahora sonreía mientras aminoraba sus movimientos, hasta finalmente detenerse por completo, con una cara totalmente relajada.Apenas ese tipo terminó con Ana, otro hombre negro la tomó entre sus brazos. Mi esposa se rió y se dispuso a recibir otra dosis de verga negra.Esta vez el segundo negro me daba la espalda, así que no pude ver demasiado detalle de cómo comenzaba a cogerse a mi mujercita.De repente ambos giraron y pude apreciar que Ana estaba doblada por la cintura. Su vestido rojo enrollado en la cintura y no había rastros de su tanga negra. Ella estaba moviendo su trasero en círculos, llevando su hambrienta concha al encuentro de esa nueva pija negra…De repente observé una expresión de dolor en el rostro de Ana. A pesar de la dilatación y la lubricación que le había dejado el primer hombre, todavía estaba luchando para que le entrara toda la verga entera.Pero después de unos instantes, Ana sonrió ...
... triunfante y comenzó a moverse salvajemente sobre la entrepierna del negro, mientras él la sujetaba y la cogía a su antojo.Casi salté de mi asiento al oír una profunda voz a mi lado:“A esa puta de esposa blanca realmente le gustan las vergas negras…”Giré mi cabeza, para ver que era el dueño del lugar quien había hablado, un enorme negro calvo de edad madura, vestido muy elegantemente.Volví a mirar la pista de baile para ver justo que mi esposa era arrastrada por varios hombres negros fuera de allí. El vestido rojo colgaba de su cintura y su cuerpo desnudo se veía brillando debido al sudor. Ana ya no se resistía más; cuando giró su cabeza buscándome con la mirada, pude adivinar que sus ojos estaban poseídos por la lujuria…Cuando Ana desapareció de mi vista, el negro a mi lado susurró a mi oído:“No se preocupe… mis muchachos van a enfiestar un rato a la puta de su mujercita en el salón de atrás antes de traérmela bien usada a mi cama…”Me volví furioso contra él, pero sus dos guardaespaldas negros me sujetaron sin que pudiera moverme. El dueño les ordenó que me guiaran afuera y consiguieran un taxi que me llevara al hotel.Mientras se alejaba giró su cabeza para decirme:“Le devolveremos a su puta blanca sana y salva, aunque un poco dolorida tal vez. Desde ahora solamente va a querer coger con vergas negras…”Sus dos hombres me empujaron a un taxi estacionado en la calle.Le ordenaron al conductor que me sacara de allí y regresara más tarde a buscar a mi esposa. Luego entraron otra ...