Emilio (A la mañana siguiente)
Fecha: 08/07/2019,
Categorías:
Gays
Autor: dont343, Fuente: CuentoRelatos
... CIERRA LA PUERTA DEL PATIO, ¡JODER! - ¡VENGA!, QUE NOS VAMOS A LA PLAYA… Marcos, que estaba en el porche regando sus plantas, entró y... - ¿Tú también?... - ¿Es que no mas oído?... - ¿Y la comida?… - ¡Ah!, ¿eso es lo que a ti te preocupa?... - ¡No, mujer!, pero… - Nos ha invitáo a comer mi hermana Mercedes; que me la he encontráo en la farmacia. Por lo visto van a hacer una barbacoa para comer; y he quedáo con ella, ahora, en la playa... - ¡Ah!, bueno… ¡es que, como no has dicho na! - ¡Acaba de decírmelo!... … a mí me viene mu bien, porque hoy hace mucha calor; y ya hace más de una semana que no me acercó a la playa a mojarme, ni siquiera un poquito. - ¡Ah!, pos mu bien… Dolores volvió a la habitación de Emilio, y se lo encontró en el pasillo con el cepillo de dientes en la mano. - ¡Venga, hijo!, que quiero llegar a tiempo de darme un baño... - ¡Vale!, tata. ¡No te preocupes!, que yo estoy en un pis-pas… Marcos, ya esperaba en el porche; con el bañador puesto y un par de sillas plegables en la mano. - ¡Mira!, le dijo a Emilio. Ahí te he dejáo la sombrilla… Y con los bártulos propios de un día de playa Dolores se los llevó a la playa, a los dos. En cuanto los vio aparecer Mercedes, empezó a mover el brazo y a llamar a su hermana - ¡NIÑA!… ¡DOLORES!, QUE ESTAMOS AQUÍ… Se habían colocado en una esquina, junto a unas rocas, y habían reservado un buen sitio para ellos. - ¡Ojuu!, vaya un diíta ¡eh!, dijo Dolores, nada más llegar… … ¡que calor! - ¡Hola!, Emilín. ¡Que no te había ...
... visto desde que has llegáo!, dijo Mercedes, acercándose a Emilio y dándole un par de besos. - ¡Hola, tita!, ¿cómo estás? - ¡Mu bien!, hijo… ¿y tú? - ¡Bien, también! - ¡Si!, dijo Dolores... pero, que ha venío con mu pocos días, niña… Enseguida se acercó Benito, que no daba crédito, absolutamente impresionado. - ¡Hola! Emilín, ¿cómo estás? - ¡Bien, tito!… ¿y tú? - No tan bien como tú, ¡eh!… pero se hace lo que se puede ¡jajaja! - ¡Jajaja! En eso, aparecieron Álvaro, con su mujer y la hija, con la nieta. - ¡Ya era hora!, dijo Benito - Emilio saludó a todos y la hija de Alvaro, acompañada de su madre y Dolores se acercaron a la orilla, para colocar esas sillitas tan bajas que tanto les gustan… Se sentaron y metieron los pies en el agua; y siguieron con su cháchara, mientras vigilaban a la nieta (que es un trasto) jugando con un cubo y una pala, justo donde rompen las olas. - ¡Bueno!, ya veo que os conocéis, dijo Benito, mirando a Álvaro y refiriéndose a Emilio - ¡Si!, nos conocimos el primer día... hace tres, o cuatro, ¿no?, le preguntó a Emilio - Si, estuve con ellos toda la mañana, el primer día... justo allí, dijo señalando el lugar en el que se pusieron ese día. - Si, pero… - ¡Chssssssss!, calla… no se vaya a enterar mi abuelo; y Emilio se metió en el agua y avanzó hasta donde le llegaba el agua al pecho. Se los llevó con él, con una mueca bastante elocuente. - Así podemos hablar más tranquilos ¿no?, dijo mirando a Álvaro. - Benito, se quedó con cara de -“no me entero de ná”-, ...