El kioskero - Relatos Eróticos

El kioskero

Yo era ya adulto y estudiaba de noche, de vez en cuando pasaba por su kiosko pensando que me prestaría atención pero eso no ocurría, una tarde mientras caminaba al trabajo lo veo en una esquina en su Fíat 1600, nos miramos y seguí caminando ya que el estaba frenado por la luz roja luego el se hacerco y me psaludandome se ofreció a llevarme, subí a su auto y mientras manejaba y nps conocíamos mas, coloco su mano en mi pierna y al ver que no le dije nada subió su mano hasta mi bulto masajeandolo lentamente, luego cambio la dirección y fuimos a una zona algos descampada, paro su auto debajo de los árboles y me pidió que me bajara el pantalón y comenzó a masturbarme minutos después se acomodo en su a ciento y saco un tremendo pedazo de pija y comenzó a masturbarse frente a mi, me miro y me pregunto si me gustaba y yo le dije que era solo activo entonces guardo su poronga y me acerco a mi trabajo y acorsam de vernos esa noche cuando cerrara su negocio. A casi media noche fui a verlo y ni bien entre termino de atender unos clientes y cerro el kiosko, y fuimos detrás de una pared allí comenzamos a besrnos, tomo mi pija y mientras me pajeaba se agachaba y se preparaba para chuparmela, luego de unas mamadas se paro y sacando su verga me pidió que se la tocara, yo mientras se la miraba y me hacia el difícil el tomo mi mano y la ...

... coloco en su pijota y comencé a masturbar aquella hermosa pija, y minutos después me dijo...- -¡si te guata la pija dale chupamela dale! Me saco la pija de la mano y empujandome hacia abajo me arrodille entre sus piernas y me metió la pija casi de prepo.su poronga comenzó a latir en mi boca que trataba de engullir cada vez un poco mas, minutos después me llevo hasta una cocinita y comenzó a chuparmela nuevamente casi hasta hacerme acabar luego se paro y me puso de espalda y me dijo -¡debate cojer te va a gustar! -¡No! Le dije pero me empujo contra la mesada y me separo las piernas metiendome su pija y haciéndome gritar de dolor me tomo fuertemente y sentí como me la estaba mandando hasta los huevos como si fuera un gran palo de amasar mientras me decía... -¡te gusta si sos putito no digas que no te guata tenes el culo echo hace rato lo se por que te entro sin problema! En realidad tenia razón así que deje de gritar y comencé agozar gritando de placer y dolor. Sacaba subpija casi por completo y la metía nuevamente sin dejarme disfrutarla bien adentro hasta que sentí su semen llenando mi interior, cuando me saco la pija me di vuelta y vi que también estaba su pareja sentado mirándonos.mientras se estaba masturbando, me puse la ropa y acordamos una nueva cita y me fui quedándome con las ganas de chuparle la pija a su pareja.