Mi hermana baja a ver quién toca encuerada - Relatos Eróticos

Mi hermana baja a ver quién toca encuerada

Somos originarios de villa flores chiapas, yo tengo 31 años y por pura "política" me retiraron el interinato de maestro que ocupaba por aquel estado. Hace medio año llegué a esta capital y me hospedé en la casa de una hermana que tiene 27 años y ella se casó con un paisano que se dedica al transporte de mudanzas. De buen modo me asignaron un cuarto en la planta baja, y en una plática con mi cuñado me dijo que le vendían un "taxi con placas" en muy buenas condiciones y en precio "barato, fue cuando le dije que me lo pasara y con mi retiro me hice del vehículo que empecé a trabajar lo antes posible. Mi cuñado se va al taller "corralón" a las 6 de la mañana atender su negocio y regresa como a las 6 de la tarde, y yo empecé a trabajar de las 6 de la mañana a 2 de la tarde y después de comer regresó como a las 3 ó 4 de la tarde. A veces como con mi hermana que sinceramente está guapa y tiene un cuerpo de verdadera chiapaneca, como para acabarse de criar y chuparse los dedos, y como le gustan mucho las licras y calzas aunque no transparentes si dibujan toda su anatomía, y también como camino a chiapas tiene muchas curvas, que nomás de verla se me calienta la cabeza. Ella es menor a mi otra hermana de 29 años y también casada que vive en tapachula. Y naturalmente que nos íbamos a bañar al río, y recuerdo que las llegué a ver desnudas, y aunque adolescentes ya pintaban las formas que se desarrollarían en el hermoso paisaje de su cuerpo, morenas claras casi de la misma estatura y ...

... ya medían como 1.60, en la actualidad mi hermanas casi alcanzan mi estatura y yo mido 1.67. Hace algunos días salí a trabajar como de costumbre, pero como a las 9 de la mañana hice un viaje por el rumbo pasé a la casa de mi hermana para ir al baño, entré y me imagino que ella no oyó porque antes que yo saliera oí que ella estaba barriendo la escalera, entré a mi cuarto y por la persiana vi a mi hermana nomás con una pantaleta amarilla puesta con una playera anaranjada: me quedé de una pieza viendo como se marcaban sus senos y pezones, y la transparencia del nylon develava sus tentadoras nalgas y el mechón oscuro de su vello íntimo. Poco rato después salí y ella ni por enterada, pero en toda la tarde no me la podía quitar de la mente y en la noche me tuve que masturbar para poder dormir un poco. Al otro día fue viernes, pero ya salí con la perversa idea de regresar temprano a darle una ojeada a mi hermana. Volví como a la misma hora del día anterior, y mi hermana a esa hora se estaba bañando, yo entré al cuarto que ocupaba y estuve muy al pendiente, luego de unos 10 minutos tocaron el timbre y mi hermanita bajó asomarse por la mirilla con puras sandalias: con su cuerpo húmedo y con el pelo casi goteando era una réplica de alguna ninfa griega, me quedé extasiado ante tal espectáculo y respiraba entre resollos. Era el basurero y sacó dos bolsas negras de polietileno con basura inorgánica, abrió la puerta y nomás asomando la cabeza sacó con una mano una por una de las bolsas, y ...