EL JUEGO DE MIS VECINOS - Relatos Eróticos

EL JUEGO DE MIS VECINOS

... obedecer, yo nunca hubiera sospechado me ocurriera algo i parecido, mi vecino se levantó no me miraba en esos momentos era como si estuvieran solos en la intimidad, de pie se puso a un lado de ella ahora si frente a mi a metro y medio a la altura del culo de ella se inclino un poco levanto el vestido, aparecio sus nalgas tapadas en la minima expresión por unas braguitas negras casi metidas en su culo, mi vecino una vez el vestido quedo sobre la espalda de la mujer y esta ofrecida hacia mi, él me dijo Ves, es excitante eh que una mujer obedezca, "jugar" a esto, aqui la tienes ofrecida como una perra y calladita, ¿que te parece mi perra? Solo pude asentir creo que ni yo me escuche decir nada si dije algo, estaba en una especie de estado de shock, sobretodo por ver a mi vecina asi, como estaba, me excitaba sobremanera, aunque no sabía que hacer que decir, como obrar, mi vecino a su vez seguia hablando. ¿Que te pareceria tenerla solo para ti?, dominarla, que te obedeciera a ti, educarla para ti, yo seria un invitado, un cornudo consentido, aqui seria como en tu casa una vez estuvieras aqui como ahora tu serias el dueño, de "todo", te estoy ofreciendo, una buena perra, pienasalo bien pues no busco para que me la follen una noche, busco un "dueño" que se haga cargo de ella. No me habia levantado estaba allí sentado escuchando, metiendome sin saberlo en su Juego" y por supuesto deseandolo hacer. El se fue a sentar de nuevo en el mismo instante que yo me levanté, miraba aquel ...

... hermoso culo tantas veces lo habia mirado con un vestido o un vaquero, él se sentó yo me arrodillé, aun arrodillandome mi mano se puso en una de aquellas grandes nalgas hasta que quedé arrodillado, la acaricié mi polla me apretaba muchisimo en el pantalón pero siquiera queria sacarla por no dejar de acariciar ahora con mis dos manos aquellas nalgas, las miré mi cara fue bajando, la lamí, empecé a morderlas ella emiita ya ruidos, yo perdí la cabeza, jamas me sentí asi con otra mujer, lamia las nalgas las paretaba, las mordia, baje mi cara hasta su sexo, haciendola que abriera sus piernas asi a 4 patas todo lo posible, olí su sexo, sus bragas, aun me enervó mucho mas, di una palmada en su nalga sin dejar de oler su sexo ella dio un gemido, repetí, entonces levante mi cabeza de su sexo, de sus bragas, nunca antes habia entrado yo en tal estado solo se que me levanté inclinado pasando todo mi brazo bajo su vientre forzandola con todas mis fuerzas a elvantarla, lo conseguí, tirando de ella como un leon de su presa la llevé hasta el sillón en decimas de segundo, deseaba hacerlo necesitaba hacerlo y despues. pues no se solo necesitaba en ese momento aquello, la puse inclinada agarrandola con fuerza con mis dos piernas yo sentado en el sillón pero mi cuerpo erguido mis piernas cogiendola fuertes mi mano levanto de nuevo el vestido de neuvo apareció sus nalgas, mi mano se colocó en su nuca haciendola que bajara mas la cabeza ella sumisa obedeció, le di una palmada en su nalga su sonido fue ...