Un pervertido cuento de navidad (2 de 2)
Fecha: 10/07/2019,
Categorías:
Gays
Dominación
Autor: thescreamline, Fuente: CuentoRelatos
... con algo más. Directamente agregaba que el tercero le estaba haciendo el amor. Era una catástrofe desde cualquier punto de vista y estaba más que destinado a salir mal. "¿Entonces no te gustó?", pregunté. "Me gustó mucho. Sólo que no se sintió cómodo. Creo que no vamos a volver a hacerlo", terminó por decir. Momento donde tengo que sacar artillería o esa charla por Whatsapp de madrugada carecería de sentido. "Es una pena. Me hubiera gustado estar contigo", solté, casi como al azar. - ¿Qué? - me interrumpió Dorian. - ¿No respetas la institución matrimonial pero le haces creer a este chico que es una pena que no hagan tríos con su pareja? - Vamos a aclarar un punto - lo detuve. - Yo quería acostarme con él. Sabía que estaba casado con otro. ¿Qué querías que dijera? “¿Yo sé que estás casado, pero él no se enterará?”. O la más trillada "yo no soy celoso", que además de ser una frase poco creativa no tiene absolutamente nada de contexto con la situación. - Continúa - indicó Dorian. Javier puso sobre la mesa, entonces, la carta que esperaba que saliera a relucir. "Yo también tengo ganas de estar contigo", afirmó. Tenía luz verde. El tema era cómo avanzaba los metros que faltaban. Había que ser sutil y paciente. Tarde o temprano, la mosca caería en la red. "Haz algo. La próxima vez que Nico te abra de piernas y esté dentro tuyo, quiero que cierres los ojos y pienses que soy yo", solicité. "Diablos, se me paró de sólo imaginarlo", me respondió. "No te lo imagines ahora. Hazlo cuando ...
... él esté contigo. Y luego me cuentas", respondí. Interrumpí mi relato para prender un cigarrillo. Dorian, que se expresaba entre una sorprendente incomodidad y el despertar sexual por mi historia, me siguió los movimientos con la mirada. - Eres perverso - me indicó. - Le estabas ordenando que fantasee contigo. - Sutilmente, ¿no? - respondí, lanzando una carcajada. - Pero tengo que admitir que tienes razón. No sólo no tengo respeto por los matrimonios, sino que me burlé del de Javier. - ¿Cómo? - Bueno, sucedió la primera noche que él se animó a que concretemos - respondí. - El truco funcionó y a la semana me dijo que lo había hecho. Mientras su marido lo penetraba, él me imaginaba a mí. Eso aumentó aún más sus deseos de que yo lo poseyera. - Así que salió bien - asintió, parecía más disgustado que asombrado. - ¿Te propuso que se encuentren? - Una tarde que su marido, Nicolás, no estaba en la casa - respondí. Después de que me confesara que había fantaseado conmigo, sabía que era cuestión de tiempo hasta que la propuesta llegara. La cual, por supuesto, tenía que salir de su parte, ya que era quien tenía una historia complicada de trasfondo. Y una tarde, me escribió diciéndome que estaba solo en casa y me preguntó si quería ir a verlo, si es que yo estaba disponible. No estaba disponible. Tenía los horarios del gimnasio, pero por suerte, le pedí a mi compañera que me cubriera porque tenía que salir. Como ella me lo había pedido tres días antes para hacer unas diligencias, aceptó ...