mas caña
Fecha: 11/07/2019,
Categorías:
Fetichismo
Autor: Cermega, Fuente: xHamster
... necesitas, te lo guardaré en la bolsa.- ¿Estas loco? Esta vez no pude contener mi reacción - ¿Qué quieres, que todo el mundo me vea las tetas?.- Precisamente, eso es lo que quiero. Asentí, y continuó en tono desafiante. Puedes hacerlo o no, es tu decisión, sabes que puedes parar este juego cuando quieras. Si no quieres seguir, volvemos a la habitación, hacemos las maletas y regresamos a casa. Pero tienes unas tetas demasiado preciosas para esconderlas.Le miré a los ojos, no bromeaba, si me negaba todo habría concluido ahí. Aquello superaba con mucho lo que podía aceptar, nunca nadie excepto él, mi doctora y la masajista del gimnasio, ni siquiera mi madre, mis hermanas o amigas y mucho menos otro hombre, me había visto el pecho desde que era una niña, y ahora él, precisamente él, me pedía que lo enseñara a un montón de desconocidos. De acuerdo, pensé, si mi cuerpo es suyo, Él decide. Tiré con una mano de un extremo sin levantarme y se lo di. Al fin y al cabo, pensé, son desconocidos.Seguía boca abajo, escrutaba con la mirada en busca de otras mujeres en top-less. Tan sólo vi a dos mujeres, de unos cincuenta y muchos calculé, con pinta de extranjeras cerca de nosotros. Y a lo lejos, en una zona algo más apartada a una chica muy jovencita con su novio.Finalmente comprendí que no podía seguir aplazando lo inaplazable. Antes o después me tendría que dar la vuelta, aunque fuera para levantarme, así que lo hice. Miré a Santi y vi su rostro de aprobación y satisfacción, cerré los ...
... ojos, sentía que si los abría me encontraría a cientos de hombres a mi alrededor mirándome las tetas.Al rato, más relajada, abrí los ojos. Los dos hombres que habían estado mirándome el trasero ahora se regodeaban contemplándome las tetas. Sorprendentemente el resto no parecía fijarse. Decidí darles un pequeño espectáculo, tomé el bote de crema y empecé a untármela por las tetas mirándoles fijamente. No apartaron su vista de mi pecho en un solo momento observando su bamboleo con mi toqueteo. Terminé y me volví a tumbar.Apenas pasados unos minutos, Santi, con quien no había vuelto a cruzar palabra, propuso un chapuzón. El sol apretaba, estaba muerta de calor, no quería meterme en la piscina así, con las tetas al aire, pero sabía que pedirle que me devolviera la parte de arriba era inútil, así que, cogidos de la mano, fuimos a la piscina.Nos metimos en el agua y estuvimos nadando y jugando un buen rato. No desaprovechaba la ocasión para sobarme las tetas o el culo y me decía al oído que estaba preciosa, que no le extrañaba que la gente me mirase y que mi cuerpo era para disfrutarlo y enseñarlo orgullosa no para ocultarlo. Poco a poco sus halagos me iban venciendo y el pudor se iba transformando en abierta exhibición y excitación.Salimos del agua, y comprobé aterrorizada como se transparentaba el bikini. Su tela se pegaba a mis labios vaginales mostrando su forma descaradamente. Fui corriendo a la tumbona a secarme y me envolví con la toalla.- ¿Qué pasa? Pregunto Santi que se había ...