Nunca te abandonaría - Relatos Eróticos

Nunca te abandonaría

... a su jabón de ella, estaba exquisita su vaginita, la repasaba como un tren en los rieles, de arriba abajo, ella gemía, y se estremecía tirando mis cabellos. -Ayyyyy, uhmmmm sssaaaAAAH uyuyuy que rico papasito vamos comete mi vagina papi, soy tuya.-decía dominando mis cabellos. Era difícil de meter mi lengua por esa rayita, encontré su clítoris pequeñísimo, pero estaba oculto por esos labios bien cerrados de su vaginita... -uhm... uhm... hum… ay me arde, uf está corriendo electricidad en mi vagina, mmmmm, para un ratito detente, aaaahh Me orino papi, para aaaauuuu ay.ay.ya no puedo ubicarte, que ricooo mmmmm -decía ella arrancando mis cabellos. Se vino, baseando un líquido claro viscoso de esa belleza de vaginita que tenía aún cerrada, yo me bebía ese jugo como loco y la mía más su clítoris para estimular su orgasmo, ella me apretaba contra su vaginita dulce y viscoso, me era difícil abrir y ver su clítoris, seguía la línea de vaginita, me puse de pie y abrí sus piernitas, ella me miró con deseo. -Dame por donde quieres, que tuya mi Rey.-dejo ella tomando mi pene y sacudiéndolo lo llevó a su boca dándole un besito. Se quitó las hermosas zapatillas blancas y se recosté en la cama tomando mi pene con sus pies blancos, y angelicales, lo empezó a masturbar, me sorprendía lo que sabía. -¿Cómo sabes eso sí eres virgen?-dije agarrando un pie suyo y lamiéndolo. -Mi novio me hacía ver vídeos porno, para que viendo el me haga suya, yo lo sorprenda -dijo ella. Se puso de pie y se ...

... arrodilló frente a mí, sujeto mi pene, y lo elevó, lamiendo mis testículos hasta la punta de mi pene, lo metió lentamente a su boquita, entrando sólo la cabeza y yo sentía un poco sus dientes mordiendo el cuello de mi pene, eso ardió, un poco porque yo era virgen, y me estiró más el pene, ella se lo metió más y más, y empezó a moverse como puta, chupando rico, sus labios eran carnosos, y su interior fantástico lo que podía hacer con su lengüita, sobando mi pene al chuparlo, llegó el momento que empezó a meterlo más y más hasta que llegó a la mitad de mi pene por 12 segundos dentro de esa boquita, ella empezó a toser y botar el líquido preseminal de su boca. -Recuéstate, no es necesario que re ahogue así.-dije. Se puso de pie y se recostó, con las piernitas abiertas, se había secado su vaginita, estaba está vez bien cerrada que parecía una línea hundida, le lamí de nuevo y me puse de pie. Ella me miró fijamente al pene, estaba por destruir su vaginita, apoyé mi pene ya lubricado, sentí muy blando sus labios cerrados, intenté lentamente meter la cabeza de mi pene, ella tembló, y se estremecía más su vaginita. -Ayayay .con cuidado por favor no me hagas daño mmmm dueleeeee, sssssss esperaaaa uffff.-decía Ella temblando abrazándome y pasando su manos por mi cuello y sus piernas cruzadas por mi espalda. Me Di cuenta de que le dolerá mucho hasta dentro y decidí meter mi pene rápido, estaba mi pene dentro sólo la cabeza, y de un porrazo lo metí hasta más de la mitad. -AAAAAAHHHYYYY OHMMM ...