Por unos recuerdos de adolescencia
Fecha: 13/07/2019,
Categorías:
Gays
Autor: px2, Fuente: SexoSinTabues
... además de comparando lo tamaños de las pollas, por lo que era muy normal el que andasen empalmados o al menos con la polla morcillota bastante tiempo del que estaban en el vestuario, así que yo no destacaba tanto y siempre disfrutaba mucho en aquellos vestuarios. Uno de los días que me había quedado de los últimos en el vestuario se me acerco un chaval que venia a clase conmigo, aunque hasta entonces nunca habíamos hablado más allá del saludo cortés, era un chaval monisimo, siempre andaba rodeado de chicas, se decía que lo había hecho con bastantes y él alentaba que se hablase así de él, pues un día se me acerco, mientras se secaba, cuando terminábamos de salir de las duchas, como podrás imaginar a mi me costaba mirarle a la cara, pero en fin me pidió que como había visto que yo tenia la nota más alta de la clase en matemáticas y el había suspendido que si podría ayudarle a mejorar dándole unas clases particulares, que podíamos darlas en su casa o en la mía, como me pareciese mejor, y claro le dije que si, que le ayudaría, se alegro mucho cuando le dije que si y me dio su teléfono para que le llamase cuando hubiese informado en mi casa y pudiésemos comenzar las clases, le dije que por mí podíamos comenzar esa misma tarde, tan solo tendría que permitirme llamar a mi casa desde la suya para informar de que llegaría un poco más tarde por estar ayudando a un amigo, lo concertamos así y salimos juntos del pabellón deportivo hacía su casa. Al llegar le dijo a su madre lo que me ...
... había pedido y ella se puso muy contenta me dijo “a ver si tu eres capaz de hacerle entrar las matemáticas a mi niño, por que es bastante burro y mi marido no consigue que las entienda”, respondí que yo estudiaría con Ramón y le podría aclarar lo que no entendiese, al principio quisieron, tanto él como su madre, que nos colocásemos en el salón, pero yo con la intención de tener un poco más de intimidad le pregunte a él si ese era su lugar habitual de estudio, como yo suponía, me dijo que no, que él siempre estudiaba en su habitación, entonces dije que allí debíamos dar las clases, que no era bueno cambiar el lugar de estudio, así conseguí, además de ganarme el respeto de la madre por que aquello sonaba realmente muy serio, conocer su habitación, me sorprendió encontrarme con una habitación bastante infantil, decorada con bastantes pósters de una serie de dibujos y con algunas estanterías con juguetes. Bueno para no aburrirte te diré que comenzamos las clases y en poco tiempo sus notas en matemáticas comenzaron a mejorar, por aquel entonces en aquel colegio nos hacían pequeños controles dos o tres veces por semana, además de las evaluaciones, como agradecimiento los padres me daban una pequeña paga cada semana. Ramón, que así se llamaba, y yo nos hicimos muy buenos amigos y aparte de las clases de matemáticas comenzamos a estudiar las demás materias también juntos, solo había una cosa que me intranquilizaba, Ramón, siendo tan buenos amigos y habiéndonos visto tantas veces ...