Mi gusto por los adolescentes - Relatos Eróticos

Mi gusto por los adolescentes

Soy Sofia, tengo 26, trabajo en oficina. Cada viernes al salir del trabajo, visito a un chico de 14 años. Me gusta calentarlo, y suelo dejar que me coja las veces que quiera. Me llamo Sofía, tengo 26 años, soy un poco alta (1,70) , pelo Castaño oscuro y largo, ojos café, no mucho busto, delgada. Este año conocí a una personita muy especial. Solía frecuentar distintas redes sociales anónimas e interactuar con la gente para pasar el rato. Cierto día, comencé a charlar con un chico llamado Alejandro, de 14 años. No le di mucha bola al principio pero su insistencia la verdad me dio entre lástima y ternura, asi que empecé a responderle más seguido. Me gustaba hablar con él, muy simpático y amable conmigo. Yo solía aconsejarlo, incluso lo ayudaba a veces con sus tareas. Suena raro, pero la pasaba bien con él a pesar de su edad. Pasó el tiempo y la confianza subió, nos pasábamos fotos para conocernos mas. Aunque era algo inocentón por su edad, nos entendíamos bastante y era lindo chico. De a poco se volvió una costumbre hablar todas las noches un rato (trabajo en oficina de dia). Sucedió en el verano. Siempre nos mandabamos una selfie cada noche. Hacia calor, asi que las fotos empezaron a ser con menos ropa obviamente. Él sin remera, yo en corpiño. Entonces empezaron las indirectas, los chistecitos sobre mostrar mas. "dale linda, mostrame y te muestro lo que quieras". No le daba bola, pero de a poco me empezó a calentar la idea de seducirlo un poco. Me empecé a tocar todas las ...

... noches mientras nos escribíamos (no le decía eso, claro), y al estar excitada le respondia cualquier cosa, asi que no tardé en mandarle fotos más sexys. Y empecé a recibír las suyas. Era un chico de mi altura, delgado, carilindo, buen cuerpo, se ve que iba a algún gimnasio. Pija normal, unos 15, 16cm, era bastante lampiño, tenía poco pelo. Mis fantasías con él continuaron, me imaginaba tocarlo, besarlo por todas partes, chupársela. Vivía a 2 horas maso de mi ciudad, empecé a considerar visitarlo algún día. Claro que cuando volvía a la "normalidad" y no estaba más caliente me parecía una locura. Pero él me lo empezó a decir. "Los viernes no hay nadie en casa, mi viejo trabaja toda la noche" (no tenía madre, larga historia). y mi respuesta siempre del tipo: "Un día te visito y hacemos algo jaja" Uno de esos viernes, salí del trabajo temprano y ya no sabía que hacer en casa. Mis amigas todas ocupadas o en otra (algunas estudian, otras trabajan, otras en pareja, etc). Así que lo encontré en línea y hablamos, y como siempre terminé bastante caliente enseguida. A: Hoy es viernes yo: estas solo, lindo? A: si, lastima que no estas conmigo. Y ahí en caliente se me ocurrió "por qué no? " . yo: queres que vaya? A: podes? yo: sip, pero no me hagas ir al pedo, eh? A: nono, veni, y comemos algo Saqué el auto y manejé hasta allá. En el camino estuve por arrepentirme varias veces. Cuando llegué, me costó encontrar la dirección, no conocía demasiado esa ciudad aunque a veces iba a salir ahí, ...