1. Caminando sola en una zona oscura y muy peligrosa


    Fecha: 16/07/2019, Categorías: Sexo con Maduras Sexo Duro Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... trozos desgarrados en el bolsillo.Enseguida sentí que me penetraba la concha con sus dedos, de manera bastante brusca. Ello me provocó un grito de dolor; pero entonces me tapó la boca con una mano y con el peso de su cuerpo me hizo hundir mi cabeza contra el suelo, mientras seguía metiendo más dedos y hurgando entre mis labios vaginales.Ni siquiera había podido ver al hombre que me poseía de manera tan violenta. Yo comencé a llorar, pensando en lo que podía pasarme.De repente retiró sus dedos de mi concha y se incorporó, dejándome libre en el suelo. Pensé que se conformaba con eso y se iba; pero entonces pude oír el ruido de sus pantalones mientras se los bajaba hasta las rodillas.No me dio tiempo a reaccionar; enseguida sentí su dura verga, bastante gruesa, abriéndose paso entre mis labios vaginales. Se impulsó hacia adelante y apoyó todo el peso de su cuerpo sobre mi cintura. Entonces lo sentí penetrarme con su verga entera, bien profundo.Se quedó unos instantes quieto, disfrutando cómo mi concha recibía toda su pija.La penetración inicial había sido muy dolorosa para mí; sin nada de lubricación previa; por eso comencé a gemir y quejarme mientras sentía que mi atacante ahora se movía hacia atrás y adelante, bombeándome suavemente.Quise gritar; pero entonces sus dedos llenaron mi boca, mientras me susurraba al oído que me quedara quieta y callada…o todo sería peor todavía…El tipo comenzó a bombearme con más rudeza, sin ninguna contemplación, dedicado pura y exclusivamente ...
    ... a su propio placer. Yo seguía gimiendo de dolor, sintiendo que mi vagina no se lubricaba. Me dolía bastante…Su enorme pija realmente me estaba destrozando, pero yo seguía indefensa y pensaba que si intentaba resistir, sería algo peor como ya él me había advertido.Por suerte el momento no duró demasiado. Pronto sentí que el tipo se tensaba sobre mi cuerpo y enseguida una ola de calor me invadió, mientras su semen se derramaba dentro de mi concha…Después de quedarse unos instantes enterrado en mi concha, el hombre se levantó y se acomodó sus ropas. Yo seguía gimiendo y llorando en el suelo. De repente se inclinó sobre mí, para decirme que se había echado un polvo realmente magnífico conmigo y que la mía era la mejor concha que había cogido en mucho tiempo.Me dijo que había notado mi calentura mientras me cogía y que, si quería seguir sacándome más ganas, podría encontrarlo en un bar cercano todas las noches.Me advirtió que la próxima vez me rompería el culo con todo…Luego sonrió en la oscuridad y se alejó caminando como si no hubiese pasado nada.Apenas quedé sola me acomodé mis jeans y muy rápidamente regresé a mi auto.Mientras me dirigía a casa pensé en la locura que había cometido esa noche.Al llegar me encerré en el baño. Me miré en el espejo: tenía un moretón en una mejilla, rasguños en la cara, el pelo completamente revuelto y el maquillaje corrido.Me quité los jeans, viendo que la entrepierna estaba humedecida. Metí un par de dedos en mi vagina dolorida y dilatada. Los ...