Joselyn... un sueño hecho realidad - Relatos Eróticos

Joselyn... un sueño hecho realidad

... rápidamente tomo la toalla y se la paso y con la misma me siento, ya ella tenía la mirada brillosa, estaba excitada, cuando le pasó mis manos por las piernas sentí su calor, cuando subo y tomo sus manos para masajear sus manos y todo el brazo, me voy a la oreja con la excusa de que mis manos estaban resbalosas por la crema y le toco las orejas para hacerla estremecer nuevamente, estaba tan caliente que ya estaba sonrojada, vuelvo a pasar mis manos por sus orejas y vuelve a retorcerse y se lleva las manos a la vagina tapándosela, muy discretamente le pregunto si se siente bien, ya que su corazón latía muy fuerte, y ella dice que sí, pero también pregunta porque, me dirijo a su oído y le digo: Te sientes bien? Estas muy... Nerviosa? Y arriesgándome le paso los labios a su lóbulo haciendo que se le enchinara la piel o como decimos en Venezuela se le ponga la piel de gallina. Cuando sintió mis labios en su orejita se estremeció y emitió un suspiro como queriendo liberar un gran peso. UUUUMMMM! Que rico se siente! Le pregunté: Yo: ¿Te gusta? Joselyn: Siiiii! Seguí masajeando su espalda mientras besaba su orejita, prácticamente me la estaba comiendo, ella se retorcía y llevaba sus manos tapándose su vagina, la toalla estaba deslizada dejando ver un poco sus cachetes vaginales con algunos cañones, cuidadosamente me ubique encima de ella para hacerle sentir mi erección y buscando sus labios le estampé un beso. Primero cortó, ella respondió tímidamente, muevo suavemente mi pelvis ...

... para que sienta lo duro que tengo mi pene y susurra: Joselyn: Esto no está bien... pero me gusta... Mucho tiempo que no sabía lo que era un beso, una caricia. Estaba en una lucha con sus creencias religiosas y su cuerpo a mil pidiendo caricias, cariño, placer. Mientras tanto yo vuelto loco comiéndome su orejita y besándole los labios ya bajaba por el cuello pasándole la lengua le decía: Yo: Si? Y Yo deseándote... Evitándote ver muchas veces para que no te sintieras mal, para no pecar de indiscreto, hacerte sentir mal porque te fueras a sentir que te estaba desvistiendo con la mirada... Joselyn: Siiii! Varias veces me di cuenta... Para por favor... Yo: mira como me tienes! Le decía esto mientras buscaba bajarle la toalla, le estaba besando sus orejas y besando el cuello, mientras ella tenía la piel erizada. Decidí ir por el todo, bajé la toalla que cubría sus pechos y me dirigí hacia esos pechos, ya tenía las puntas como dos misiles, estaban erectos puntiagudos, sus pezones rosados los contemplé como por 5 segundos y ella me pregunta: Joselyn: Con el embarazo de Michiko se me cayeron un poco... Yo: Están perfectas, a mí no me gustan grandes, las tienes en su punto porque mira lo que hago con ellas... Y llevándome el seno izquierdo de Joselyn a mi boca lo besé muy sutilmente, mordí muy suavemente ese pezón, lo succione como si mi vida dependiera de ese pezón, Joselyn se arqueó y dejó escapar un gran suspiro: AAAAHHHHH, y apretando sus manos las tomé y las empuñamos, juntos, seguía ...