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El reencuentro
Fecha: 19/07/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... mano y la aproximé a mi clítoris llenandolo todo de nata e indicandole que me lo lamiera de nuevo. Practicamos un 69 espectacular nuevamente en el suelo, aunque ninguno de los dos llegamos a corrernos. No me dejó tiempo. Nos metimos en la bañera y con las piernas entrecruzadas comenzó a penetrarme. Primero yo marcaba el ritmo lentamente, pero él estaba tan subido que empezó a apretarme más y más fuerte (todavía tiene las marcas del grifo en la espalda). Después de estar durante una hora en esa posición el agua comenzó a quedarse fría y decidimos proseguir en la cama. Primero él se puso sobre mi, yo dispuse las piernas sobre sus hombros y me penetró tan fuerte que a las dos embestidas yo estaba teniendo el orgasmo más rico que he sentido nunca. Pero él quería más y más, así que me puse sobre eél y comencé a cabalgarle acariciandole con una mano los huevos y con la otra acariciandome los pezones. Mientras él acariciaba mi clítoris mientras yo me movía en moviemientos circulares preguntandole si le gustaba como le follaba su ...
... putita. Ponía unas caras de placer que me ponían más y más cachonda y eso aceleraba el ritmo de mis piernas sentaba sobre su polla dura. Me avisó de que se iba a correr todo y le dije que si prefería correrse dentro de mi o si quería correrse sobre mis tetitas. Eligió la opción B y creo que no he visto tanta leche junta en mi vida. Terminó y empezó a coger con sus dedos los restos y unas veces se los chupaba él y otras veces me los metía en la boca a probar. Estaba tan excitada que después de terminar las tareas de limpieza me coloqué de espaldas a él, para que me abrazara como siempre que hace al dormirnos y empecé a roza mi culo con su polla. Se puso otra vez durísimo y empezó a meter su dedo en mi ano. Es una posición que al pricipio es dolorosa, lo reconozco pero que una vez dilatado el asunto es lo más rico que he probado nunca. Me penetró con tal dureza que sangré incluso, pero no me importó, porque yo solo deseaba que me empujara más y más fuerte hasta que ambos nos corrimos a la vez. Esta vez ya si le dejé dormir.