El hombre quieto
Fecha: 21/07/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Recuerdo que ese día lejano de octubre en que Gloria me dijo que se casaría con él, mi sorpresa fue explosiva. Ya conocía bastante a mi amiga y no podía imaginar esa pareja, aunque no más fuera con el santo objetivo de formar una familia . El hombre era bien parecido , pero me resultaba imposible imaginarle actitudes tiernas , alguna disposición interna para el romance, algún brillo raro en sus ojos que insinuara una pasión y por supuesto ni la menor indicación , que despertara en una mujer , un apetito , aunque fuese pequeño en el ámbito de lo erótico. Pero se casó con él y se marcharon a USA. Con estos antecedentes , no fue para mi novedoso que quince años después , la radiante Gloria , apareciera por mi casa hablando pestes de su marido y dando todo lujo de detalles sobre las infidelidades con que ella había llenado sus aburridos años norteamericanos , a los que yo correspondí con algunos relatos de mis aventuras , quitándoles por supuesto todo lo escabroso , porque ella sabe muy bien que yo soy una mujer decente. Como por la ausencia tenían pocos amigos , nuestras reuniones en torno a una buena mesa , generalmente en mi casa , se hicieron habituales y seguían siempre el mismo modelo . Buena comida , abundantes tragos y luego una repetida conversación con Gloria a la que Fernando , su esposo, asistía en silencio primero y profundamente dormido después , hasta el momento en que Gloria lo despertaba para marcharse. Fue también una noche de octubre , que absolutamente segura ...
... de la inconsciencia de Fernando en su mullido sillón , yo le daba a Gloria detalles de mi encuentro con Antonio , haciendo especial referencia a las marcas que su pasión me había dejado en las tetas. Había permitido que ella lo comprobara directamente mostrándole mis pechos desnudos , cuando vi que Fernando tenía los ojos abiertos .Esto no me sorprendió porque yo sabía que algunos hombres duermen con los ojos abiertos, pero lo que me llenó de asombro a mí y sobre todo a Gloria , fue la notable protuberancia que Fernando mostraba , indicadora innegable de una erección desesperada. Las dos mujeres hicimos un rápido análisis del fenómeno para concluir que , o bien el hombre nos había visto y escuchado , o bien estaba bajo los efectos de un hermoso y erótico sueño . Gloria , ha sido siempre mujer de acciones directas, de manera que se dió de inmediato a la tarea de abrir con cuidado el pantalón de Fernando para dejar en evidencia lo que contenía , porque según ella , tal protuberancia para nada correspondía a la realidad anatómica de su esposo. Cuando el monstruo fue liberado , todos los conceptos negativos que yo tenía acerca del marido de mi amiga cambiaron violentamente. Lo que tenía ante mis ojos era lo más maravilloso que había visto en mi propia casa.. El miembro de Fernando tenía esa cualidad que me desespera , me atrae y me transporta . Era grueso, definitivamente grueso. Mi aparato detector de objetos eróticos , dio tres latidos de alerta y puso en funcionamiento todo el ...