1. Una tarde de relajo


    Fecha: 24/07/2019, Categorías: Gays Autor: tamarugo, Fuente: CuentoRelatos

    Esa tarde tenía ganas. Muchos días sin sexo me complican y necesitaba un relajo pero intenso. Fui al sauna de costumbre, al Il Palatino en Santiago centro, discreto y sin mucha concurrencia lo que lo hace un lugar tranquilo para conocer gente… Me desvestí y partí por un trago. Relajado. Una vuelta por el sauna seco para dar una mirada aunque no había mucho que ver a esa hora. Un paseo por las cabinas vacías no aportaba mucho salvo el televisor que mostraba la típica escena de un hombre mamando el pene de otro tipo con la clásica postura de rodillas en el suelo. Pensando que sería una tarde lenta y aburrida partí al segundo piso donde siempre pasan cosas en el cuarto oscuro. Me tendí sobre una de las camas gigantes y me relajé. Pronto se acercó un tipo que se tendió a mi costado y de a poco se acercó a mi pene a masturbarlo. Poco servía el hecho de que prefiero mamar y tener un pene en mi culo a eso pero por mientras me venía bien algo de acción sin acción. De pronto, otro tipo se acercó de pié al costado y se abre su toalla. Tenía un pene de buen tamaño pero muy grueso, se acercó mas a mi cara y decidí tomarlo en mi mano. Se endureció y se agrandó conservando su grosor. Mi boca lo besó y me calenté, me lo introduje en la boca suave y profundamente… se que soy un muy buen mamador y él lo notó. Que delicia, hasta adentro… Mientras mi acompañante original no cesaba de masturbarme y tal vez envidiando ese pene en mi boca. El dueño de ese pedazo de carne se recostó para que se lo ...
    ... chupara de mejor manera mientras el otro sujeto se empezó a masturbar hasta acabar sobre mi culo que quedó bañado en su semen. Luego me pidió permiso para mamarle el pene a mi nuevo compañero a lo cual me levanté para retirarme, sin embargo a mi nuevo amigo no le gustó la idea y me llevó a otro sector del cuarto oscuro para él sentarse y ponerme de rodillas para que siguiera chupándoselo. Que delicia, grueso me lo tragaba hasta el fondo hasta tocar con mi rostro su estómago. Esto animó a otros a acercarse a tratar de mirar de cerca mientras me pellizcaban las tetillas, fuerte como a mi me gusta y otros me masajeaban el culo, aún con restos de semen de mi otro compañero. De pronto, el dueño de ese pene grueso aún en mi boca se levanta y me dice: “vamos a culear”… y yo claro, lo seguí. Me puse en cuatro, a lo perrito al borde de la cama gigante y él atrás mío empezó a puntearme con su herramienta, ahora muy duro y que con ese grosor me dolió cuando empezó a entrar en mi culo. No pude aguantar y lo retiré sin que entrase por completo, pero lo quería adentro. Volví a acomodarme y él volvió a la carga, esta vez pudo entrar completo, hasta adentro, duro, grueso, abriéndome el culo completamente mientras él me abría las nalgas para que pudiese entrar lo mas profundo posible. Y empezó a meterlo y sacarlo, fuerte, mas fuerte, así me gusta, mientras me sentía excitado al máximo. Me pellizcaba cuando podía las tetillas, fuerte también, quería mas y me acomodaba y empujaba mi culo contra ...
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