El culo de Mariam
Fecha: 24/07/2019,
Categorías:
Anal
Primera Vez
Sexo en Grupo
Autor: roleplaylover2, Fuente: xHamster
... Vamos, Mariam, ¿acaso te he hecho algo que no te haya gustado ? - Eso es distinto, eso no está hecho para follar... - Hasta que te follan. - No quiero que me des por el culo.Me eché sobre ella y apresé sus tetas, chupándolas con cuidado.- Mariam, escúchame. Comprendo que te de miedo, que es un sitio muy estrecho y mi polla es gruesa. Créeme que si pudiera privarme de encularte lo haría, pero no puedo. Tu no tienes un culito normal, nena, tu tienes el mejor culo que he visto en mi vida, así de simple. Mariam, no me pidas, no me digas que no me vas a dejar follármelo...Mariam dudó.- No será para tanto -dijo. - Mariam , si tu estuvieras en mi lugar, me entenderías. He soñado con jodértelo desde la primera vez que te ví. ¿Te acuerdas cuando hablábamos de Yoga en tu vagón? Pues yo lo único que pensaba, lo único que deseaba, era cogerte por detrás y metértela por el culo hasta que no pudiera más. Tu no sabes lo que tienes ahí detrás. No te das cuenta del culazo que tienes, de todas las erecciones que provocas simplemente andando por la calle. Sobre todo cuando llevas esos pantalones de pana negra que se te meten por la raja hasta... Dios sabe donde, y que parecen que van a reventar con tus nalgas de un momento a otro... Joder, Mariam, déjame follarme tu culo..., te aseguro que vas a gozar como una puta. - No sé... - ¿Sabes que me hice 6 pajas a la salud de tu culo en mi vagón? Imagínate cuantas veces seguidas podría follártelo si me dejaras. - ¿Y me vas a dar muy duro?Yo no sabía ...
... qué decirle. Pensé "Todo lo que te lo mereces".- Seré suave, no te haré daño, Marianita.Mariam dudaba. Sabía que yo era un "chico malo", aunque sabía que en su fuero interno aquello la "ponía".- No sé..., nunca me ha llamado la atención..., nunca he deseado que me dieran por el culo. - Hasta que lo pruebes... Te va a gustar más que chupar polla, ya verás...Le propuse que se sentara sobre mi polla y se enculara ella misma con cuidado. Tras muchas dudas, aceptó. Yo estaba tumbado boca arriba y ella se sentó a horcajadas, dándome la espalda. Primero quiso apoyar las rodillas a ambos lados de mis caderas, pero yo tenía un perverso plan. Le dije que se apoyara en las plantas de los pies y con las manos en el suelo. Mariam obedeció confiada. Mi polla, ante semejante perspectiva estaba de nuevo como un ladrillo. El culo de Mariam flotaba majestuoso sobre mi tranca. Puse las manos sobre sus suaves e imponentes nalgas y las separé. Las dos lunas de carne se separaron bastante, y pronto apareció el lugar donde presumiblemente (yo no lo veía) estaba su esfínter.Mariam descendió temerosamente, hasta que notó mi glande tocar su ano. Se estremeció. Yo me había embadurnado un poco la tranca con leche bronceadora para facilitar la acometida. Al principio estaba completamente cerrado. Sus nervios impedían la necesaria relajación para que el ano se dilatara lo suficiente para absorber, al menos, la cebeza de mi cipote. Durante unos minutos Mariam subía y bajaba tímidamente, intentando absorber ...