SER SEXO SERVIDOR NO ES NADA FACIL - Relatos Eróticos

SER SEXO SERVIDOR NO ES NADA FACIL

... tanguita, estuvimos besándonos así, durante buen rato, incluso dio tiempo a que ellos se desnudaran, me hinque y metí sus penes en mi boca alternándoles, ambos eran de excelente tamaño, y después de lamerles y mamarles sus penes deliciosos durante un buen rato, me levantaron y me llevaron a la recamara, uno de ellos se puso en la cabecera de la cama con sus piernas abiertas yo me puse frente a él en cuatro empinando el culo, y dirigiendo mi boca a su rica verga, el otro llego por detrás ya con su condón puesto, untándome un poco de lubricante, procedió a enterrarme su verga en mi culo, wowww que rico, esa si era verga, no la de mi cliente anterior, de inmediato reaccione ante el embate, mmmm ¡Que rica esta!!, asiii papi, mmmmm así que rico me la metes, haaaa haaaa duro amor duro, rompe mi culo, asiiii, hoo que vergota tan rica, igual y no podía decir mucho por que de inmediato el otro tipo jalaba mi cabeza a su verga para que siguiera mamándosela, ¡Que rico!!! Era lo que necesitaba ¡Y además me iban a pagar!!! Estaba decidido, iba a dejar mi empleo y me iba a dedicar de lleno a la puteria, incluso quizás saldría del closet, estaba absorto en mis pensamientos, cuando el que me cogía me empezó a nalguear, normalmente no opongo resistencia cuando hacen eso, incluso me gusta y los motivo a que sigan, y así lo hice, entonces el que me tenia ocupado con la boca se levanto de la cama, diciendo que rico, por fin una puta que le gusta el sexo fuerte, fue a su cocina, y no alcance a ...

... ver lo que llevaba en sus manos. El que me estaba cogiendo, se acostó en la cama y me ordeno, sentarme en su verga dándole la espalda, después de mover mis caderas y mi cintura él me jalo hacia a tras para que me acostara encima de él dándole la espalda, empezó a besarme el oído y el cuello, con su enorme verga dentro, entonces el otro, empezó a pasarme un hielo por las tetillas, lo bajaba por mi vientre y lo pasaba por mis muslos, al principio me sobre salte pero después me puse a mil, ¿Te gusta? preguntaba el tipo, hooo siii es riquísimo, lo recorría por toda mi piel y lo metía entre mis piernas, yo estaba calientísima, y los motivaba, hooo que ricoo me haces esto mientras tu amigo me coge que deliciaaaa, sigue no pares, entonces levanto mis piernas, dejando la penetración al descubierto, se veía mi tanguita hecha a un lado y la verga de su amigo enterrada en mi culo, ahí puso el hielo, justo ahí, y mientras se derretía empezó a lamer el agua en la que se convertía el hielo, el contacto de su lengua con mi culito fue desquiciante, y lo único que se me ocurría era motivarlos, porque estaban haciendo un excelente trabajo, hooo siiii que ricooo asiiii siigueee, ¡Hazme lo que se te pegue la gana, tómame como quieras asiiii!!! Quizás no debí decir eso, porque una vez que el hielo se deshizo, puso dos pinzas de esas para colgar ropa en mis tetillas, igual que el hielo al principio me sobresalto, pero después empecé a sentir rico, con las pinzas en mis tetillas y la verga de uno en ...