Doña Carmen entrega la retaguardia
Fecha: 27/07/2019,
Categorías:
Anal
Sexo Duro
Sexo con Maduras
Autor: pepitito, Fuente: xHamster
Cuando escribí la historia de mi primera relación sexual con Doña Carmen (ver Doña Carmen y mi primera vez) abrí el armario de mis recuerdos. De a poco fueron llegando a mi memoria las vivencias juveniles con aquella extraordinaria mujer que me inició en el sexo dándome tantas satisfacciones..Carmen, de su matrimonio con Ramón, había adquirido ciertas costumbres que se arraigaron en ella y que repetía cada vez que me invitaba a su casa. Le gustaba, antes de entrar en acción, hacer exhibiciones de su físico. Según ella misma me lo contó, con Ramón tenían una vida sexual intensa y cogían intensamente. Al parecer su marido era un portento del sexo y la satisfacía, o más bien se satisfacían, al principio de su matrimonio, todos los días hasta con tres polvos. Esto duró unos años y como es normal fue disminuyendo con el correr del tiempo, hasta llegar a dos polvos semanales cuando Ramón decidió marcharse al otro mundo.Ese trance le produjo a Carmen una profunda depresión de la cual estaba saliendo cuando mi caída de la bicicleta y el comienzo de nuestra relación.Según ella, a su marido le gustaba hacer variaciones cada vez que se encamaban. Ramón la había hecho conocer todas las posiciones del Kamasutra y mil variantes más que su mente febril inventaba para ella. La que más le gustaba era cuando le pedía que se desvistiera y se masturbara frente a él, en tanto que Ramón la observaba haciéndose una paja cuya acabada derramaba en los senos de Carmen. Ella lo contaba así- Con una ...
... suave música de fondo mi Ramón me pedía que me quitara lentamente la ropa mientras él hacía lo mismo. Nos desvestíamos al compás de la música bailando cada uno por su lado sin tocarnos, solo lo hacíamos con la mirada. Cuando quedábamos en pelotas, nos sentábamos en sendos sillones enfrentados. Yo empezaba a magrearme las tetas y los pezones para empezar a calentarme. Luego, abría bien mis piernas para dejar mi panocha a la vista de mi esposo, y con mis dedos comenzaba a masturbarme jugando con mi clítoris y mi vulva. A medida que empezaba a llegar a mi clímax mis gemidos iban en aumento, los que eran acompañados por Ramón que se pajeaba al ritmo de ellos. Cuando yo empezaba a acabar, Ramón se la sacudía y me llenaba de leche mi cara y mis tetas. No sabes muchacho que gozada que era para ambos.-- Y eso era todo?-- Que va? Luego seguía la sesión de encame donde nos fajábamos de mil maneras. En su buena época Ramoncito me echaba hasta tres polvos por noche. Cómo quieres que no lo extrañe?-- Realmente la comprendo, tiene que haber sido un buen amante, de esos que no se repiten tan a menudo.-- Fue así, muchos años de pasión verdadera. Pero la vida continúa y afortunadamente te conocí a ti que eres un amor de bueno y has llenado de vida mi soledad.Evidentemente Doña Carmen tenía razones para extrañarlo. Mi aparición en su vida era un pequeño consuelo y estaba dispuesta a aprovecharlo. Después de contarme como hacía el amor con su finado esposo me preguntó si yo estaba dispuesto a ...