El obrero y el policía...
Fecha: 27/07/2019,
Categorías:
Gays
Primera Vez
Autor: renovatio111, Fuente: xHamster
... reproductor entró en alerta roja, y uno por uno empezó a activar los mecanismos necesarios para la batalla. Pude sentir como mis cojones empezaban a destilar esperma para la misión y se volvieron grávidos en mis pantalones cortos de trabajo. Intenté desvincular mi mente de esa actividad porque sé que lo que viene después es mi erección de caballo patentada, y no quería que mi pobre víctima tuviese pistas tan evidentes de mis intenciones.- Vienen bastante ¿no?- le dije, en referencia a que habían venido varias veces las autoridades a comprobar las licencias.Pasamos entre la jungla de soportes que apuntalaban el techo y le llevé a los bidones que usábamos como mesas en el primer piso de la obra, donde guardábamos también durante el día los documentos en una carpeta.- La gente no está muy contenta con que se esté construyendo tanto en este pueblo.- comentó, dejando claro por su tono que él tampoco aprobaba nuestro trabajo allí.Yo ya había construido un par de casas en aquel pueblo. Sabíamos que el que nos la encargó solo la quería para especular, y muchos otros también construían por esa razón. El suelo de aquel pueblo se había encarecido mucho desde que se instaló la nueva estación de ferrocarriles, ya que eso lo dejaba a un paso de las principales ciudades. Por eso muchos constructores habían convertido ese pueblo en un lugar de residencia en los extrarradios para ricos. Eso no le gustaba mucho a la gente que había nacido allí, que debía desembolsar cantidades absurdas de ...
... dinero para poder comprar su primera residencia en su propio pueblo.- En el ayuntamiento hay una parte de gente que quiere que se siga construyendo, por el dinero, claro, y otro grupo que quiere hacer lo imposible por asustar a los constructores.- argumentó el policía."Lo que tu digas, machote" pensé mientras le acariciaba su amplia espalda con la mirada. Le di la carpeta con los documentos y me acerqué a la nevera portátil que guardábamos para los descansos. Cogí un par de cervezas frescas de la nevera. Junto a ella también guardábamos algunos útiles, que en realidad era lo que me interesaba coger.- Muchas gracias.- me dijo el policía, regalándome otra sonrisa que hizo que mi rabo babeara hambriento.Esperé sentado en un bidón a que se terminara la cerveza mientras repasaba el papeleo. Me quité la camiseta exponiendo mi amplio torso a la tenue brisa y comprobé que desde aquel sitio, como de costumbre, nadie nos vería desde la calle. Flexioné mis pectorales peludos y mi vientre macizo, con la piel tensa por los abdominales de piedra bajo ellos. Es mucho más fácil hacer trabajar a los peones jóvenes si tienes algo con lo que impresionarlos y ganarte su respeto. Algunos jefes se compran coches caros, yo me pongo fuerte como un toro. Sé que muchos de estos chavales salen del ejército profesional, desilusionados por las condiciones laborales. Pero cuando salen esperan trabajar con alguien fuerte tanto física como mentalmente, como un militar. Eso no te viene en ningún coche caro. Has ...