pagando una costosa apuesta
Fecha: 27/07/2019,
Categorías:
Zoofilia
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... relajado y no tardó en aparecer su pija rosada, era de buen tamaño y no hubo necesidad que Grimaldi lo sacara de su funda, ésta salió sola por completo y sin esperar mucho Grimaldi solo dijo:”la tiene mejor que la tuya…”, acto seguido se lo metió en la boca y comenzó a felarlo suavemente, yo hice denodados esfuerzos por mantener tranquilo al pendejo perro, al principio se mostró confundido y sorprendido: “no, no, no maldito perro idiota… no lo eches a perder…” solo pensaba yo mientras Grimaldi se la mamaba suavemente al perro, lo hacia con un ritmo acompasado, generalmente cuando Grimaldi me la chupaba a mi lo hacia un poco mas brusco, no me atreví ni a respirar, no podía creer lo que estaba sucediendo… fue hermoso, lo mas caliente de mi vida ver como su boca subía y bajaba por aquel rosado falo, la respiración de Grimaldi era profunda y agitada y de vez en cuando se le escapaba un ligero gemido, de pronto lo soltaba para agarrar aire, respiraba profundamente y se lo volvía a meter a la boca mamándolo de nuevo, no la vi usar su lengua, era obvio que no lo disfrutaba, como vi al perro muy relajado me atreví a soltarle la cabeza y con cuidado me coloquè a espaldas de Grimaldi, su culo se veía esplendoroso moviéndose cachondamente al compás de las chupadas, no pude mas y empecé a frotarle el culo y la entrepierna, mi intención era bajarle el pantalón y las bragas y follarla mientras ella se la chupaba al perro como en las películas porno que tanto me gustaban, pero para mi ...
... desconcierto, ella dejó de chupar y volviéndose hacia mi y para no asustar al perro, me dijo suave pero firmemente: “no… no… te dije que sin tocar…” desconcertado intenté protestar: “¿de veras? ¿eso era en serio?” su tono no dejó lugar a dudas y yo bien que lo conocía: “es en serio… no me toques… si lo vuelves a hacer ya no le sigo…”, nuevamente entendí que no tenía opción y no queriendo alterar al perro (en ese momento había levantado la cabeza y nos observaba fijamente expectante) accedí y le prometí que no la tocaría de nuevo, solo deseaba que aquello continuara por siempre, mi único “consuelo” fue masturbarme mientras Grimaldi continuaba mamándosela, no tardé en eyacular en el culo de Grimaldi (creo que en ese momento no se dio cuenta), y continué observándola mamar de cerca, justo en ese momento ella dio un gemido gutural como de atragantamiento y se apartó bruscamente del perro, éste se levantó asustado y se dirigió a la puerta, sinceramente no le presté atención, yo estaba fijamente enfocado en la reacción de Grimaldi quien tosía escandalosamente e hizo un par de arcadas con intención de vomitar, salivaba abundantemente, pensé que el perro se había venido en su boca y ella se había tragado su semen pero no fue asì :“me orinò en la boca y me lo tragué todo…” dijo con la voz entrecortada mientras luchaba por controlar la respiración, el rastro de orina que había dejado el perro por toda la sala confirmò lo que había pasado; sin permitirme que la ayudara se incorporó y se ...