Mi nacimiento y evolución en el sexo I
Fecha: 29/07/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: argamedon40, Fuente: SexoSinTabues
... conclusión de que no nos quedaba mas remedio, y que si ese era el pago para que estuviese callada tendríamos que hacerlo, total era bajarnos la ropa enseñarle y se acabó. Por la tarde le dije a Susana que conformes con su propuesta, pero me dijo que había cambiado de idea y que quería que cuando le enseñásemos las pollas estuviera también su amiga María. Yo me quedé de piedra; le dije que ya había hablado con Juan y que un trato era un trato, contestándome que las condiciones habían cambiado y que si no aceptaba bajaba y se lo decía a mamá. Además me dijo que al día siguiente iba a venir María a estudiar con ella y que mamá no estaría hasta las siete ya que aprovechando que ella no estaba sola había quedado con una amiga. Me fui preocupado, no sabía como iba a reaccionar Juan y además, iba a estar también María lo cual me ponía aún mas nervioso y cabreado. Juan se puso tenso cuando se lo conté, me dijo que no iba a ir y que hiciese lo que quisiera Susana, pero que con él no contase. Yo le decía que iba a ser un problema si Susana hablaba y que al fin y al cabo, que mas le daba enseñar su polla a mi hermana o a ella y su amiga. Tras un rato de discusión, aceptó, quedando para después de clase y que iríamos a mi casa, ambos sabíamos y éramos conscientes de que estábamos en sus manos y que aun sin seguridad de que cumpliesen, teníamos que intentarlo. Por la tarde fuimos juntos a mi casa, nos abrieron la puerta María y Susana, estaban aguantándose la risa y nos dijeron que ...
... subiéramos a la habitación de Susana. Así lo hicimos, no hablamos nada mientras subíamos, pero oíamos sus risitas nerviosas. Al llegar Juan y yo, entramos y esperamos a que dijeran algo. Susana y María se sentaron en la cama y nos miraban sonriendo. Juan y yo estábamos azorados, nerviosos. Ella me dijo: - Raúl, ya sabes cual es nuestro acuerdo, os quitáis la ropa y nosotras nunca diremos nada de lo que vi. María es de confianza. No dije nada, le miré a Juan y comenzamos a quitarnos la ropa. Primero nos quitamos la ropa de arriba y luego comenzamos a desabrocharnos los pantalones, quedándonos en calzoncillos en los que ya se reflejaban nuestras herramientas que por la morbosidad del momento empezaban a crecer. Nos quedamos quietos. Susana, mirándonos, nos recordó que habíamos quedado en toda la ropa, así que con muchos nervios procedimos a quedarnos desnudos. Nuestras pollas quedaron al aire, ellas entre risas nerviosas cuchicheaban entre ellas. Dije: Bueno, ya las habéis visto, ahora nos vestimos y nos vamos, pero vosotras ni una palabra de lo sucedido, ¿conforme? Ellas cuchichearon y Susana contestó con una sonrisa en los labios. - Eso no es lo que yo vi el otro día, queremos verlas como estaban el otro día, mas grandes. Yo no sabía que hacer, mi hermana seguía con su chantaje y no sabía hasta donde iba a llegar. Le miré a Juan y este me sonrió. Me quedé estupefacto, ¿porqué me sonreía?. Y comenzó a hablar: - De acuerdo pero para que estén mas grandes hay que tocarlas, así que ...