Gemidos 1 - Mis inicios con una pequeña
Fecha: 30/07/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: zombieman, Fuente: SexoSinTabues
Con que eso se siente tener sexo; allí empezó mi adicción. La vida es tan cambiante e inestable que uno nunca puede dar las cosas por sentado; desde pequeño he sido de mente abierta, dispuesto a lanzarme a un abismo si tengo la convicción necesaria que éso está bien. No temía ir en contra de las reglas sociales y miraba al mundo de una manera un poco más tolerante. El tema de la sexualidad siempre ha sido algo tabú, algo para juzgar, algo para recriminar abiertamente y sentir que las maromas eróticas que ejercemos con las luces apagadas entran en el plano de lo "normal". Normal, es una palabra curiosa ya que es tan subjetiva como engañosa; Quizás nosotros creamos que es normal comer carne de vaca ignorando que en algún lugar de la india nos están enviando al infierno por comernos a sus venerados animales, o quizás nosotros recriminamos a los asiáticos que comen perro sin darnos cuenta que para ellos es normal e incluso lo hacen personas con el dinero suficiente para pagar buenos ejemplares. La vida misma no es normal, la sexualidad no es normal; no hay por qué encasillarla, debemos disfrutarla. Desde pequeño fui muy curioso al tema de la sexualidad, tengo recuerdos de mí mismo en el baño masturbándome con la sección de modelos del periódico dominical, no sabía exactamente qué escondían las mujeres detrás de esa fina tela en sus entrepiernas pero a mis 11 años la imaginación jugaba a mi favor y mis manos me daban más satisfacción que jugar al Play Station y eso ya era mucho ...
... decir. Mis impulsos pseudo sexuales fueron incrementando: masturbaciones diarias en el baño, acariciar mi miembro en plena clase mientras alguna compañera lo ameritase, hasta llegar a abrazar primitas con intenciones de sobar mi órgano cavernoso entre sus glúteos. Mis hormónas estaban en punto de ebullición y el vapor nublaba mi vista, mis acciones. Recuerdo mi primer acercamiento a la sexualidad como tal, fue un día de escuela cuando tenía 12 años y mis primeros vellos estaban apareciendo, iba rumbo al baño cuando ví a una niña de básica, supongo de unos 9 años, dirigirse en la misma dirección que yo, era una especie de nínfula: piel blanca y suave, labios rojos carnosos que hacían juego con sus ojos cafés como su cabello, la blusa blanca de su uniforme transparentaba y dejaba ver su top de muñequitas y su falda tras que era corta, se le alzaba debido a sus glúteos paraditos y grandes. Mis ojos brillaron y mi "amiguito" dió un salto de felicidad, al parecer mi ida al baño iba a demorar un poco más. Seguí sus pasos lentos mientras miraba sus muslos blancos hasta que llegamos a los sanitarios, allí dos puertas nos separaban por sexo así que fui a la sección de caballeros para comenzar a jugar con mi miembro. Los movimientos aunmentaban su ritmo conforme al placer y mis dedos hacían la presión necesaria para que todo siga su rumbo; le estaba rindiendo honores a esa pequeña niña hasta que por las finas paredes se escuha algo. -Niño, está ahí?-Dijo la tierna voz de una niña. -Sí, ...