Mi primera vez en un cine porno - Relatos Eróticos

Mi primera vez en un cine porno

Hola nuevamente, la verdad que escribir algunas cosas que me han pasado esta bueno y me erotiza terriblemente. Esto comenzó como una cosa más y resulta que me ha gustado mucho. Voy a contar cuando tuve mi primera mamada en un cine porno, con una hermosa trans. Estaba en otra ciudad y habiendo hecho una serie de averiguaciones sabía que había un cine que pasaba películas porno. Averiguando un poco más supe que había varias salas y en alguna pasaban pelis de trans. Luego de cenar me vestí para la ocasión, poniéndome una tanga blanca que había llevado especialmente, para usarla en algún momento, pero que para esta ocasión me venía excelente. Calándomela muy profundo y poniendo mi pene muy apretadito que se salía entre la tela de red de la bombachita, al punto que me dolia y cuando caminaba me rosaba contra el pantalón produciéndome un dolor que era fabuloso, me fui para el mencionado cine. Pague la entrada y no había gran cantidad de gente, y fui entrando una por una en las cuatro salas que había, hasta descubrir que la que más gente tenía era la que yo mas ansiaba, la de travestis. Mi corazón se salía de la excitación y me senté en la primera silla que encontré, hasta que mis ojos se acostumbraron a la oscuridad, recién ahi vi y empecé a percibir con todos los sentidos. Por un lado había gente masturbándose, viendo a dos hermosas negras, en la pantalla, que se estaban tocando y que tenían unas pijas enormes. Luego de manosearse un rato, la que tenía el glande más grande tomo a ...

... la otra por la espalda, le toco el ano, le paso la lengua y comenzó a sodomizarla de una manera que no pude evitar tocarme y comenzar a excitarme muchísimo. En ese momento se me acerco una chica que me ofreció su servicio y me dijo que ella era más divertida que tocarme solo, le pregunte lo normal en cuanto al precio y a donde íbamos, me llevo por el costado detrás de unos vidrios en donde había una serie de box y me puse a buscar uno desesperadamente, pero no pude dejar de ver lo que sucedia en los otros, en donde estaba pasando de todo, el que más me impacto y que aún hoy recuerdo era un muchacho parado, que tenía los pantalones abajo con una enorme verga y otro que estaba en el piso chupándosela, cuando pase y los vi el que estaba en el piso se sacó la hermosa verga de la boca y me la ofreció, yo para ese momento estaba que el corazón se me salía la pija me dolía tanto en la tanga que no sabía cómo caminar y la rubia que me llevaba me tiraba de la mano. Estoy seguro que si ella no hubiera estado, me sentaba en el piso y hasta que no le saliera el esperma blanco y caliente, no paraba. Ella me llevo hasta el box siguiente y cuando nos metimos se abrió el tapado y dejo a la vista una verga que no tenía nada que envidiarle a la otra. Me pidió que fuera suave y que no la mordiera, le dije que se diera vuelta que quería verle la cola y besársela. Ella se dio vuelta, se abrió de piernas levanto la cola y me dejo el orto para que se lo disfrutara, no se lo podía ver pero el solo ...