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La nieta del jardinero
Fecha: 31/07/2019, Categorías: Infidelidad Hetero Autor: Caballeroazul, Fuente: CuentoRelatos
Llevaba ya más de un año de casado y las cosas iban bien con mi mujer. Teníamos ya a nuestro primer hijo y por entonces ni siquiera asumía como remota la posibilidad de ser infiel; sin embargo, como reza el viejo adagio, "el hombre propone, Dios dispone; pero, viene el diablo y lo descompone". Fue el jueves 18 de diciembre de 1997, que Chiclayo, la ciudad peruana en la que vivo soportó la primera descarga pluvial de lo que llegó a conocerse como el Fenómeno Climatológico de la Corriente Marítima del Niño y que dejó a gran número de familias sin viviendas y sumidos en una extrema pobreza. Realmente era un desastre natural, pues, no sólo debimos soportar espantosas tempestades casi a diario; sino, que eso trajo como resultado el desborde de los ríos y la escasez de alimentos. Afortunadamente mi familia estaba protegida en nuestra vivienda recién construida y habíamos previsto almacenar alimentos no perecibles; sin embargo, decidimos albergar temporalmente a algunas familias que habían perdido sus casas en el local de nuestro Centro Educativo. Fue de este modo que acabó bajo nuestro amparo el viejo jardinero de la escuela y su familia compuesta por su hijo, su nuera y sus dos nietos una chica de unos 20 años y un muchachito de unos 12 años. Las semanas fueron pasando y pronto cada quien fue regresando a su casa excepto la familia del viejo jardinero que habiéndolo perdido todo debieron esperar buscar empleo en otra ciudad y acabaron emigrando al puerto pesquero de Chimbote; ...
... quedándose en la pequeña casa del jardín el anciano y su nieta quien por entonces no pasaba de ser para mí una joven campesina de la sierra despreocupada de su apariencia, inclusive de su higiene. Por ello, un día se me ocurrió pedirle a Angélica, mi mujer que la asesorase en cuidar mejor su apariencia; y, cual sería mi sorpresa cuando al regresar una tarde me la encontré lavando las flores vestida con un pantalón negro ajustado y una blusita de tela muy sexy; además, de lucir su cabellera castaña suelta e incluso reacondicionada. Realmente se le veía muy bien. La noche del sábado 14 de febrero de 1998, la tormenta fue más fuerte que de costumbre y se prolongó hasta el día siguiente sumando más de veinte horas de lluvia que dejaron inundado hasta área en la que nos encontrábamos viéndonos obligados a vaciar el agua con la ayuda de una motobomba. Como a las 10 de la noche decidí a verificar el avance de los trabajos y salí de mi casa dejando a mi mujer dormida con el bebé. Al llegar todo estaba en orden y me encontré a Denisse sentada al borde del jardín. Aquella noche el cielo estaba despejado y la luna iluminaba el lugar dejándome ver a tan bella serranita con un shortsito floreado bastante cortito y un polito azul bastante apretado que hicieron que mi verga se erectara de inmediato. Me saludó muy amable y por primera vez nos pusimos a conversar. Un tema nos llevó al otro y aquella noche acabé enterándome que Denisse trabajo por algún tiempo como sirvienta en una casa adinerada ...