1. Mi primera vez.


    Fecha: 03/08/2019, Categorías: Gays Autor: tonisoto1000, Fuente: RelatosEróticos

    Hoy me he dado cuenta de ello, han pasado ya 20 años, Que rápido pasa el tiempo. Tenía yo entonces 25 años, casado y con una vida de las que se llaman normales. Una noche estaba yo navegando por la red después de haber tomado unas copas y, como para gastarme una broma a mí mismo, se me ocurrió poner un anuncio en una sección de anuncios gay. Pasaron el tiempo y me olvidé de ello hasta que al mirar un día el correo vi que tenía un aviso, me pico la curiosidad y lo abrí, entonces decidí responderle por cortesía y le expliqué la cuestión. En resumen le dije que no tenía experiencia alguna y que no me sentía atraído por los hombres, y que el anuncio lo puse en un momento de calentón, pero ahora en frío me avergonzaba de ello. Durante los siguientes días intercambiamos algunos mensajes más, a través de los cuales nos fuimos conociendo mejor. El insistía en que probase a ver si me gustaba y si no, pues no pasaba nada, Al fin una noche me decidí, Quedamos en una gasolinera y desde allí nos dirigimos a las afueras de la ciudad, debo decir que yo estaba algo asustado, no sabía dónde íbamos ni si aquello era algún tipo de trampa o broma de mal gusto. Al poco tiempo llegamos a una casa rural y me invito a entrar, Ya dentro de la casa lo pude ver mejor, era un hombre alto, moreno y algo mayor que yo, quizá unos 35 años y de aspecto agradable, y guapo, o eso creo. Nos sentamos en el salón en silencio, el me ofreció una copa de uisquí y me la bebí de un golpe, la necesitaba. Intentando ...
    ... romper un poco el hielo, le dije: �Bueno, tú dirás por donde empezamos.� Entonces se giro hacia mi y vi como su boca buscaba la mía, yo me deje llevar y respondí a su beso lo mejor que pude, no era tan malo como dicen besar a un hombre, no sentí asco alguno e incluso me gusto. Entonces me puse en pie y empecé a desnudarme, pero el me dijo que estaríamos mejor en el dormitorio, y allí fuimos. Una vez desnudos nos tumbamos ambos en la cama y entonces todo empezó a ir muy deprisa, como es normal me cuesta recordarlo todo, al principio mucho besos, cada vez más apasionados, luego su boca busco mi polla que estaba a reventar y se puso a mamarla con avidez, entre tanto mi mano fue a buscar la suya, dios, me pareció enorme. Le pedí que dejara de chupármela, estaba a punto de correrme. Ahora era mi turno, me metí aquella enorme polla en la boca, que delicia, cuanto morbo, como la añoro en este momento. Se la mamé lo mejor que supe hasta que me pidió que parase. Con voz ronca y entrecortada mi pidió que me pusiese a cuatro patas, y dócilmente lo hice, para mi sorpresa no preparo mi ano de forma alguna, al instante sentí esa enorme polla intentando abrirse camino a través de mi culo aún virgen. Yo gemía de dolor y en varias ocasiones le pedí que parara, el dolor era terrible, pero él me decía que me relajara y volvía a la carga. Tiempo después he pensado que no me dilato ni me lubrico el culo porque disfrutaba viéndome sufrir, supongo que eso le motivaba, recibir placer y dar dolor�.. A ...
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