Una noche de cumpleaños
Fecha: 03/08/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... todavía con ganas del día anterior, le correspondí y empecé a acariciarlo y a besarlo. Empezó a tocarme los senos y enseguida los pezones se me endurecieron; me besó el cuello, los oídos, la garganta, y eso me encendió… Empecé a acariciarlo entre las piernas para sentir su sexo y lo sentí duro. Me desabroché la blusa mientras él me bajaba el brasier y succionaba mis pezones. Me había puesto las pantaletas encima del liguero, por lo que no le costo ningún trabajo quitármelas, las dejó en el piso y empezó a acariciarme la pucha con fuerza, yo mientras tanto, le bajé el cierre y le saqué su verga. Estaba dura y la sentí caliente en mi mano, lo empecé a masturbar mientras él me acariciaba mi húmeda rajita con sus dedos. En el espejo del tocador me podía ver con las pompas al aire y una de sus manos sobándomelas, mientras que también podía ver mi mano subir y bajar de su tranca. Esa fue la primera vez que pude verme haciéndolo con alguien, ya que acostados en la cama, el espejo queda demasiado arriba, hasta pensé en ese momento llamar al carpintero para que bajara el espejo, definitivamente estaba cachonda… Me senté de espaldas al tocador, abrí mis piernas y esperé a que mi esposo se colocara en medio y me penetrara. Justo en ese momento, sonó el teléfono. Era Elena… Una vez roto el encanto, me agaché para recoger mis calzones y vestirme, mi esposo también se levantó y cuando bajé, lo encontré con medio de vaso de tequila en la mano y las llaves del carro en la otra. Excitada ...
... como estaba le contesté que si y tomando mi bolsa y mi saquito, me dirigí al coche. Caballerosamente me abrió la puerta y esperó a que yo me acomodara; yo con ganas de excitarlo, deliberadamente me senté de tal manera que él pudiera verme el liguero y las pantaletas, pues con lo piernuda que estoy sabía que le podía encender de deseo; pero no sé si se dio cuenta pues cerró la puerta y le dio la vuelta al carro para subirse. Me levanté la falda hasta el límite de mis calzoncitos y me hice la desentendida, quería excitarlo tanto como yo estaba, pero el muy infeliz seguía con su vaso de tequila, que se trajo al coche. De nuestra casa (en la zona sur de la ciudad de México) a casa de la mi prima en la colonia Roma son como 10 minutos en coche de noche. Llegamos, nos bajamos del carro y Saúl tocó el timbre. La puerta se abrió y salió Elena con una sonrisota de oreja a oreja. Apenas franqueamos la puerta, Heriberto, mi primo político y esposo de Elena, nos entregó a cada quien, sendos vasos, me imaginé que serían cubas libres, ya que es aficionado al ron. Nos acompañaron a la sala, y ¡oh, sorpresa!, ahí estaba también mi prima con sus esposo y mi sobrino con su novia (mi sobrino es tres años menor que yo, y su novia es una mujer de mi edad, que es representante médico), la verdad es que dio muchisísimo gusto poder verlos y me sentí encantada, de verdad la sorpresa había sido excelente y me sentía en casa… Me alegraba ver a mis primas con las que siempre me he llevado bien hasta que se ...