otras madres quieren mas a sus hijos que tu a mi - Relatos Eróticos

otras madres quieren mas a sus hijos que tu a mi

un niño le reprocha a su madre su falta de amor y tanto ella como su abuela le dan todo el amor posible Mi vida era bastante normal hasta que mi hijo me dijo, doña Rosa quiere más a su hijo que tu a mí. Doña Rosa es una cincuentona madre de Sebas, un compañerito de mi hijo, se podría decir su mejor amiguito. Sebas tiene dos hermanos ya grandes, casados e independientes, parece que este niño. Según chismes Sebas vino como a tres años de quedar viuda, nunca se supo de su padre, tampoco se le conoció ninguna pareja. Yo tengo casi veinte años menos que ella, la señora es contemporánea de mi madre. En casa somos tres, mama, viuda, yo abandonada y mi nene Julio al que llamamos Lito por lo de Julito. Ambos chicos viven sin hombres en la casa, ni padres que los críen y aconsejen en esa edad tan difícil, cuando dejan de ser niños y comienzan a ser jóvenes. Desde que la abuela le compro la play, ya no se turnan en las visitas, supuestamente para estudiar, ahora siempre Sebas viene a casa. Esta la play!!!. Los otros días se largo con esa frase tan dolorosa para mi, a la que simule ignorar para no preguntarle porque decía tal cosa. Mientras cenábamos, le pregunto de donde había sacado esa idea, que estaba equivocado. Me explica con seriedad, sabes en la escuela y a veces en casa jugamos con el pito, es agradable, se endurece y lo acariciamos. Pensé este nene es lelo, nadie lo aviva, que hago. Sigue como si nada, la abuela me mira y sonríe, sabes que su mama le acaricia el pito, a eso lo ...

... llama paja, y me conto que hace una semana que le sale jugo blanco pegajoso y lo larga al principio lejos. La mama se lo limpia y lo prueba diciéndole mentiras, que es un néctar. No podía creer que muy tranquilo me contaba que el amiguito ya acababa. Pero no termina allí, hay más. Mama ya había dejado de sonreír. Sigue yo no le creí y ayer cuando vino a casa nos pusimos a jugar con la play y también con nuestros pitos y en un momento me dice fíjate, y larga un chorrito corto y otros casi sin fuerza de ese liquido blanco, me dice mama me dijo que es mi leche, de la mano se lo lleva a la boca y me ofrece pruébalo, te gusta, no me pareció ningún néctar, no tiene gusto a nada, parece leche espesa pero hace baba entre los dedos. La madre le miente no es ningún néctar. Seguro que se lo dice porque lo quiere mucho, en cambio vos cuando me ves que me toco el pito me retas, ella se lo acaricia y le chupa su leche, además el dice que la siente emocionada y vibra como el comando de la play cuando en la carrera de coches, el auto se sale de la pista. Bueno hijo es hora de dormir, lávate los dientes y acuéstate. Que otra cosa le iba de decir. Miro a mi madre y le digo, que hago, esa vieja es una depravada. Si, la inocencia de estos pendejos es abrumadora, eso pasa por malcriarlo, tenerlo entre algodones, darle todos los gustos, no dejarlo salir y tener más amigotes, alguno lo hubiese avivado, pero estas madres modernas. Refunfuñando se va a acostar. Mientras lavo los platos pienso, hasta ...