1. Mi sirvienta, Mi puta


    Fecha: 03/08/2019, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... comencé a tocar abajo d mi vientre y un poco al rededor de mi clítoris Ella se tocaba al mismo tiempo comenzó a ponerse más mojada me acosté casi sobre ella y abrí sus piernas y comencé a lamer y lamer su vagina sabía tan rico la tenía hecha un charco a veces parecía q se metía mi lengua por su huequito entre la humedad de vez en cuando utilizaba mis dedos para abrir más esos labios que escondían de mi su manjar su exquisito clítoris, cuando por fin lo atrapada entre mi boca lo halaba y lo soltaba y comenzaba de nuevo esa búsqueda insaciable de más clítoris Andy se retorcia por la alfombra mientras gemia y gritaba que le gustaba que amaba eso; Yo comencé a meter un dedo, dos, tres entre lenguetazos se deslizaban, entraban y salían al ritmo del meneo de sus caderas La intensidad aumentaba; parecían interminables los gemidos, los latidos acelerados del corazón sus fluidos el mover de sus caderas entonces ella agarró mis manos y sacó mis dedos, levantó mi cara y me acomodo derecha, Andy se colocó frente a mi bien frente a mi tanto hasta q su vagina tocaba la mía, la rozó de despacio y la separó, regreso su cadera ...
    ... y volvió a deslizarla suavemente la separó, y volvió, la separó y volvió me mojaban sus fluidos y seguramente los míos a ella entre nuestras vaginas se formaba una especie de liga blanca que hacia el roce más confortable mis piernas n resistieron mas y caí completamente en la alfombra Andy se puso sobre mi poniendo el culito redondo en la cara yo le daba nalgadas y ella movía el trasero de arriba a abajo en mi cara yo agarré el trasero de Andrea y lo bese lami su ano y de pronto sentí como mi lengua se hundía despacio y andy solto un gemido increíble se movía con tal fuerza q prácticamente se metía y sacaba sola mi lengua de su ano ella movía su mano como haciendo círculos y dando palmadas de vez en cuando, saque mi lengua y cogí una de las lámparas y la metí en su panochita ella n se lo esperaba cogió la otra lámpara y me la metió a mi las gemiamos como locas y gritabamos de lo exitadas que estábamos hasta q ya n resistimos más y logramos parar ella me abrazaba como niña y me besaba nos quedamos dormidas ahí mismo en la alfombra desnudas... Desde ese día ella y yo jugamos en cualquier lugar y a cualquier hora 
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