Siempre me calentaron los viejos (6)
Fecha: 05/08/2019,
Categorías:
Gays
Dominación
Autor: señoreduardo, Fuente: CuentoRelatos
... oí su voz: -¡Hola, lindo!... Lo miré coloradísimo de vergüenza y el me preguntó: ¿Qué hacés con ese collar de perro? No supe qué contestarle y salí del patio abandonando allí la escoba, el cubo de residuos y la palita, de tan nervioso. Fui al living, donde estaba don Ernesto. -¿Terminaste, Jorgito? –me preguntó dejando sobre la mesa un libro que estaba leyendo. -No, don Ernesto, es que… -Hablá, ¿qué pasa? -Es que… -¡Hablá, carajo! -Bueno, hay… hay un hombre en un balcón… Me preguntó qué hago con este collar de… de perro… Me dio mucha vergüenza de que me vea así… -Y te fuiste, dejaste la tarea… -Perdón, don Ernesto, es que… -Sin excusas, mucamita… Me desobedeciste, te atreviste a desobedecerme… -Perdón, don Ernesto, es que… -Callate y a trabajar, putito, volvé al patio y cuando termines me venís a ver. ¿Entendido? -Sí, don Ernesto… -dije turbado y volví al patio. Por suerte el hombre ya no estaba y terminé el trabajo lo más pronto que pude. Llevé todos los elementos a la cocina, los guardé en el placard y me presente ante don Ernesto. -¿Terminaste, Jorgito? -Sí, don Ernesto… -¿Cómo te fue en el patio? –quiso saber y emitió una risita… -Ese señor ya no estaba… -Bueno, el living lo barriste bien, mucamita, vamos a revisar el resto. –y fuimos primero al dormitorio. Miró el piso por todos lados, detenidamente y también ahí aprobó mi trabajo. Lo mismo pasó en la cocina, donde yo había dejado en un secador de plástico la vajilla lavada y enjuagada. Inspeccionó todo y me elogió:: ...
... -Muy bien, Jorgito, muy bien, sos muy buena mucamita… -Gracias, don Ernesto… -contesté sonrojado por el elogio en femenino… Fuimos al patio y ahí no tuve la suerte de la vez anterior. El hombre estaba en el balcón y al vernos saludó efusivamente: -¡Hola, Ernesto! ¡qué gusto verlo!... A usted y a ese chico tan lindo… -¿Cómo está, Antonio? ¿así que era usted? El nene me habló de un señor en un balcón… Es tímido y le dio mucha vergüenza que usted lo viera desnudo… -¿Vergüenza? ¿Con lo lindo que es? con ese cuerpito que tiene debería estar orgulloso de mostrarse… Mientras ellos hablaban yo los escuchaba cada vez más nervioso y a la vez excitado. -¿Verdad que sí, Antonio? ¿A usted le gusta el chico? -¡¿Y qué le parece?! ¡si es un bomboncito!... ¡¿De dónde lo sacó?!... -Es un putito que compartimos con un amigo… Viven en la misma casa, el nene con sus papis y mi amigo solo… -Pero qué interesante… Y dígame, Ernesto, ¿me podría sumar? -Bueno, como le dije, el nene no es solamente mìo, así que tendré que consultar con Benito, el otro dueño, pero creo que no habrá problemas… -¡Qué bien! Porque de verdad de verlo así ya tengo la pija parada y bien dura… -se sinceró el viejo… A esa altura yo estaba hirviendo por la posibilidad de que me hicieran tragar una tercera verga y además el tal Antonio era de esa clase de hombre que me calentaban por su edad… -¿Cuántos años tenés, precioso, y cuál es tu nombre? –me preguntó el viejo de pronto. -Tengo dieciocho, señor, y me llamo Jorge… -Jorgito, ...