1. Piedra, papel o tijeras -4


    Fecha: 06/08/2019, Categorías: Incesto Sexo con Maduras Autor: juliuspartacus, Fuente: CuentoRelatos

    ... hacerlo por siempre F – me estoy mareando esto es demasiado L – lo sientes mama voy acabar F – yo igual L – hagámoslo junto F – no lo hagas dentro L – quiero que lo hagamos junto F – esta bien lo haremos pero hazlo afuera L – no lo hare F – laalooo por favor L voooy a cabaaaar F – aaagghh L – no te muevas tanto que no quiero que caiga afuera F – esto es al mismo tiempo el mejor y peor sexo que he tenido – como volveremos a la normalidad después de esto Yo seguía bombeando aunque ya había disparado toda mi leche dentro pero era algo que no quería que acabara con sus piernas sobre mis hombros besando sus muslos F – por que no te detienes Lalo si ya acabaste Yo seguía con la verga bien parada así que la desenchufe y me tumbe boca arriba en la cama y le dije que me montara que quería hacerlo así F – que no tuviste suficiente estoy agotada, no puedes hablar en serio te viniste hace solo unos minutos L – no, tenemos toda la tarde para nosotros solos Ella sola mente se incoo a horcajadas sobre mi pene que no había perdido su dureza se fue metiéndolo poco a poco y ya que estuvo empalada empezó a bajar y subir con un ritmo lento Inmediatamente me pegue del pezón de su teta izquierda y comencé a mamarlo, primero suave y luego más fuerte alternando con mordiscos, mientras que con mi mano izquierda Pellizcaba su pezón derecho, mi madre ahora gemía con mucha mas fuerza F - Ah, ah, ah ah, ah, me corro Lalo, me corro Lalo, no me suelte las tetas, no me las suelte, ah, ah, ah, ah... Yo ...
    ... estaba en las nubes con mi madre, le hice sentir un orgasmo estupendo a mi propia madre le seguí chupando los pezones con suavidad unos minutos, mi pene estaba en el cielo, creo que nos vinimos juntos ya que cuando comencé a botar mi semen en lo más adentro de su vagina, sentí que sus líquidos aumentaron, los dos gemíamos: F -Ah, ah, ahm, ahmmmmmm. L -Mamá, ah, ah ammm... Nos quedamos acostados luego de un rato me fui encima de ella y la bese y acaricie sin parar. F -¡Dame un descanso por Dios! – dijo ella riéndose ¿Tenias tanta hambre así? L -¡Tengo, y cada vez que te tengo quiero mas! Yo me dedique a mamarle las tetas con insaciable glotonería mientras ella me acariciaba el cabello. Esa mujer me volvía loco, con ella el sexo no era una diversión ni tampoco un ejercicio físico, sino una experiencia sublime y hasta diría que espiritual y yo sentía que podía pasarme todo el día haciéndoselo sin parar. A pesar de acabar de hacerlo no estaba para nada satisfecho; deslicé mi mano por su espalda y baje hasta su voluptuoso culo, y apreté duro sus nalgas. Luego busque su raja y empecé a hurgarla con mi mano; a ella le gustaba y se reía emocionada. En un momento dado, la hice que se diera la vuelta y la puse boca abajo; agarre cada una de sus nalgas con una de mis manos y le abrí la raja lo más que pude. Así pude ver aquel pequeño pero delicioso orificio que era el hueco de su culo; ese "hoyito" que era una de mis obsesiones, por el que sentía una profunda y lujuriosa curiosidad. No ...