Mara
Fecha: 09/11/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues
... con cuidado y yo la verdad con el morbo ese estaba a punto de correrme y a ver como explicaba eso luego a Alejandra, me moví un poco y me gire al otro lado pues no quería correrme así, ella ya no intento nada más, al otro día mientras desayunábamos Mara no paraba de mirarme con una carita de boba enorme estaba como atontada, nos preparamos y nos fuimos cada uno a sus cosas, por la noche tras cenar y ver un poco la tele nos fuimos acostar, Alejandra con lo del embarazo estaba súper cansada, nada más acostarnos se durmió como un lirón, paso un rato y Mara volvió a quejarse de los ruidos y que no podía dormir, su madre medio dormida le dijo que la dejara tranquila que estaba muy cansada, le pidió acostarse otra vez con nosotros y su madre dijo entresueño si me importaba y le dije que no, pues acuéstate y no te muevas mucho y déjame tranquila, no faltó tiempo para que Mara se metiera entre los dos, antes me di cuenta de que traía un camisoncito pequeño que le dejaba al aire sus piernitas, me levante un momento diciendo que iba a beber agua y lo que hice fue ponerme un pantalón corto holgado y cogí un pañuelo, si la niña quería guerra la iba a tener. Me acosté y la rato me hice el dormido (bueno es un decir pues tenía la verga totalmente tiesa), no paso mucho para que Mara se acercara despacito a mí, note como echo su manita hacia atrás y toco suavemente mi verga, entro en más confianza y la acariciaba toda, al andar tocando todo sin darse cuenta hizo que se me saliera por un ...
... lado y ella aprovechaba para acariciarla con más suavidad, joder con la chiquilla me tenía a mil, yo estaba ya que me tenía que cogerme a alguien pues estaba a reventar, ya llevábamos un buen rato en ese plan, su madre roncaba casi y yo me dije que me la iba a jugar, le pase una mano por debajo de su cabeza, ella se quedó paralizada con mi verga en su manita, la otra mano se la puse en su barriguita y la atraje a mi quedándole mi verga entre sus piernas, ella estaba quieta como una estatua y acercando mi boca a su oreja le dije muy bajito Ale me tienes desesperado eres la mejor cogiendo y la empecé a sobar, la acariciaba toda y lleve mi mano a su coñito y se lo acariciaba suavemente, note que ella se repegaba a mí y le dije en su orejita te gusta Ale, ella sin decir palabra asintió, movía mi verga lentamente entre sus piernitas y ella se pegó tanto a mí que parecíamos uno, con mi dedo jugaba con toda su rajita estaba encharcadita, me daban ganas de meterle toda mi verga pero supe controlarme y no lo hice, estuvimos así un buen rato hasta que me iba a correr y cogí el pañuelo y me lo puse para ella en el toda mi leche mientras le comía su cuellito y se repegaba tanto que pienso que se corrió también mientras intentaba entrar en mi cuerpo, cuando acabe me entro pánico de lo que habíamos hecho, me gire para el otro lado y no paraba de pensar las consecuencias de todo lo que paso, al otro día Mara no paraba de mirarme en el desayuno y yo intentaba disimular como si no hubiese ...