1. Mi nuevo amigo de Internet


    Fecha: 07/08/2019, Categorías: Gays Sexo con Maduras Autor: Enrike94, Fuente: CuentoRelatos

    ... cual me prendía aún más, pero todo llego a su clímax cuando, por encima del bóxer, separo mis nalgas y empezó a masajear la entrada de mi ano con un dedo, eso fue la locura, lo estaba disfrutando mucho, en automático fui en busca de su pene con mis manos, no me fue nada difícil encontrarlo, pues para ese momento también él tenía ya una vigorosa erección. Empecé a desabrochar su pantalón a la par que él se sacaba la playera, sin perder tiempo le baje el pantalón y el bóxer de una y al fin pude ver lo que hasta ese momento solo había imaginado. Seguimos besándonos un rato más, a la par que el seguía masajeando mi ano, ahora ya por debajo del bóxer, y yo lo masturbaba suavemente. Luego me hizo recostar en la cama y comenzó a besarme todo el cuerpo, haciendo especial hincapié en mis pezones, lo cual a mí me ponía aún más excitado. Después empezó a hacerme sexo oral, el cual yo disfrute sin recato. Acto seguido me hizo dar la vuelta para quedar, según me dijo el, "con la cola al aire" y empezó a darme un increíble "beso negro", para ese momento yo ya solo me limitaba a disfrutar sin más, mientras tanto el seguía dilatando mi ano usando su lengua y sus dedos, hasta que por fin me dijo que quería penetrarme, momento que yo llevaba ya un rato aguardando con impaciencia. Así que tomo un condón de su buro y me ofreció un poco de lubricante. Primero intentamos, yo acostado, el sobre mí y mis piernas en sus hombros, pero era muy difícil, pues su pene es un poco grueso y esa posición me ...
    ... causaba dolor al penetrar, así que cambiamos sitio, él se acostó y yo me "senté" en su pene, al principio fue doloroso, pero ya no estaba dispuesto a arrepentirme, quería sentirlo dentro, así que solo soporte el dolor y poco a poco fue desapareciendo, a la par que yo comenzaba a "cabalgarlo", primero despacio, con cuidado y con movimientos cortos y conforme mi cuerpo se acostumbraba, más rápido y con movimientos más largos, buscando que la penetración fuera más profunda (me gusta sentirlo así). Estuvimos cogiendo así por un rato (cabe señalar que esta es de mis posiciones favoritas), luego regresamos a la primera, pero esta vez la penetración fue sin problema, pues mi ano ya estaba totalmente acostumbrado a él, esta fue una parte muy excitante, pues mientras me penetraba, con una mano me masturbaba a la par de besarnos, yo estaba disfrutándolo tanto, que por momentos ya no tenía ni la capacidad de seguir besándolo, pues solo podía gemir por el placer que estaba sintiendo. Igualmente estuvimos así un rato, y luego sucedió la que ahora es mi parte favorita de ese gran día: se incorporó, tomo mis tobillos y los empujo, haciendo que mi trasero se elevara, y luego empezó a penetrarme suavemente, pero el ángulo que había logrado con este movimiento fue tan perfecto, que cuando comenzó a penetrarme fui presa de un placer que, sinceramente, no había sentido antes, a cada embestida mi cuerpo se estremecía de placer, no quería que acabara nunca y él se dio cuenta de cuanto lo estaba ...