Lo que hubiera sido (Tercera y penúltima parte)
Fecha: 09/08/2019,
Categorías:
Infidelidad
BDSM
Autor: Cold_P, Fuente: CuentoRelatos
... suficiente para mantenerlo, aunque no fuera planeado. Yo sé que no nos hemos cuidado, pero ten por seguro que, pese a que no es la idea, sería un regalo extravagante. -¿Estás seguro? –inquirió aun seria -Te repito, nada me haría más feliz que tener un hijo contigo o una hija –le sonreí con seguridad. Alcancé su mejilla con mi mano y la acaricié con dulzura– Eres el amor de mi vida y contigo a mi lado, que venga lo que venga; además, siempre he querido cogerme a una embarazada… -ella rio ante el comentario. -Estás loco –me dijo suspirando y volviéndose a recostar mirando hacia arriba perdida en sus pensamientos. No quise ahondar más en el tema. Simplemente le di un beso fugaz y me recosté también, pensando en lo que me había preguntado. Fue una mañana tranquila y no hablamos mucho después de que ella planteara el asunto de los hijos. El hecho de estar lejos y que estuviéramos en un paraíso terrenal, ayudó y mucho. Aquel, fue un día tranquilo, sin nada que resaltar, salvo los paseos románticos que hicimos y las cursilerías melosas propias de una pareja de recién casados. Lo interesante, quizá, sucedió en la noche. Fuimos a uno de los pintorescos bares de la zona (tiene por nombre el del primer planeta de nuestro sistema solar) y nos dispusimos, nuevamente, a otra noche de alcohol. Reímos y cenamos, aunque más importante, nos exhibíamos. Elena me tocaba el pantalón siempre que podía y yo, en arrebatos de lujuria, apretaba sus tetas o su culo con el mayor descaro posible. Ella se ...
... dejaba hacer pese a oponer cierta resistencia. Yo estaba excitado a raudales y conforme íbamos ingiriendo alipús, nuestra inhibición iba en aumento. Y quizá fue, por este juego en el que nos encontrábamos, que no me percaté de nada a mi alrededor hasta que fue muy tarde. Todas y cada una de las mujeres son, en extremo observadoras. Rara vez se les escapa algo. Entre sus múltiples cualidades está la de poder realizar diferentes acciones al mismo tiempo sin descuidar ninguna de ellas. Es por eso que soy un firme creyente de que se vive una injusticia día con día, puesto que, en muchísimos aspectos son muy superiores a nosotros, los hombres. Las vicisitudes que ellas enfrentan día con día son inimaginables para los hombres y es por eso que me alegro de ser uno. Quien diga que son el sexo débil, está muy equivocado. Creo que por eso nos complementamos perfectamente y creo que se debe de buscar la equidad. Fue así que, en alguna parte de la velada, Elena había ligado con alguien más. No sé cómo explicarlo, puesto que no soy un tipo que frecuente bares o antros en busca de una conquista. Modestia aparte, las mujeres son las que me han buscado a mí toda mi vida. Los ligues, acostones de una noche y demás siempre habían sido con iniciativa por parte de ellas y yo nunca había movido un dedo, razón por la cual, cualquier neófito en las complejas artes del ligue de los tiempos actuales sería alguien muy superior a mi persona. En retrospectiva, Elena se levantaba con frecuencia al baño. ...