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Maduras Anónimas (Cap. 01)
Fecha: 09/08/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Incest_Lover, Fuente: CuentoRelatos
... una excepción. Estoy segura que valdrá la pena. Ven mañana al mediodía al cobertizo detrás del edificio y será mejor que no le digas a nadie. No podía creer mi suerte, había funcionado. Luego de agradecerle, salí a toda velocidad, ansioso por lo que sucedería al día siguiente. A duras penas puede dormir aquella noche. La ansiedad era demasiada, tanta que ni siquiera me había pajeado en todo el día. El miércoles al mediodía me dirigí puntual al cobertizo. Doña Elide se encontraba en la puerta y sonrió al verme. Me entrego una máscara y luego de ponérmela me abrió la puerta del lugar. Al entrar me encontré con casi una docena de jóvenes esperando. Todos tenían aproximadamente mi edad, 18 años. La puerta se cerró y doña Elide entro poniéndose al frente de nosotros. -Bienvenidos sean a Maduras Anónimas. Todos están aquí por su amor hacia las maduras, amor que será restituido en unos momentos. Pero primero les explicare las reglas para que los nuevos las sepan y los antiguos no las olviden. Todo lo que suceda aquí es confidencial. Tienen estrictamente prohibido revelar o divulgar lo que pase. En esta urna se encuentran los números de los departamentos de las maduras que los esperan. Elegirán un número al azar. Al llegar al departamento no usaran el timbre, tocaran 5 veces a la puerta y esperaran a que les abran. Todo lo que suceda será consensual, no pueden obligar a la mujer a que haga algo que no quiera ni ellas a ustedes. Algunas de estas mujeres tiene ciertos gustos o ...
... fetiches, si no se sienten cómodos pueden retirarse del departamento y les asignare otra madura. El tiempo es algo limitado para algunas de ellas así que se marcharan cuando se los indiquen. Una vez que el encuentro haya terminado tienen prohibido regresar aquí hasta que yo los vuelva a llamar así como contactar a cualquiera de las señoras del lugar. Si rompen cualquiera de las reglas les recuerdo que tengo los medios y el poder para hacer que paguen caro por su ofensa. Ahora acérquense a tomar su número y diviértanse.- Uno por uno fuimos pasando hasta la urna. Cuando llego mi turno podía jurar que vi como Doña Elide me guiñaba un ojo. Saque mi número de la urna, 306. Si la memoria no me fallaba se trataba de Doña Claudia. Una alegre gordita risueña de casi 60 años. Tenía un par de tetas enormes, como dos ubres. Era chaparrita y de amplias caderas. Vivía sola con su marido. Debido a que ambos eran estériles nunca habían podido tener hijos, aun así doña Claudia era muy maternal. Siempre estaba dispuesta a cuidar a los hijos de los vecinos cuando estos se lo pedían. También le gustaba cocinar y muchas veces llevaba comida a los vecinos. Mientras subía las escaleras me encontraba sumamente excitado. De solo recordar esas enormes tetas mi polla se había puesto dura. Al llegar a su puerta toque 5 veces como lo habían indicado y espere. Doña Claudia abrió la puerta, llevaba una máscara para cubrir su identidad e iba vestida de manera normal, con un largo vestido azul de una pieza. -Vaya, ...