1. Víctor por delante, Helena por detrá


    Fecha: 10/08/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Lesbianas Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... concentrada en mi placer, pero de pronto una mano desconocida me sujetó por la cintura y otra se introdujo en mi pantalón, ocupando el lugar de mi propia mano en mi concha. En el mismo instante sentí una pelvis contra mi culo, empujándome hacia adelante y aprisionándome contra la mesa. Dejé escapar una exclamación de sorpresa, mientras Helena me susurraba al oído:“Shhh, despacito, amiga, que no entere el boludo de tu noviecito…”En mi cabeza se formó un torbellino de pensamientos y sentimientos.Por un lado la tremenda excitación en la que estaba, por otro la profunda vergüenza de que mi amiga me hubiese sorprendido haciéndome una paja a causa de mi novio; además un miedo aún mayor de que mi novio se enterase de lo que realmente pasaba en ese momento. No sé, si por la excitación, la vergüenza o el miedo, mi decisión fue que Víctor siguiera sin saber de mi relación con Helena; así que permanecí quieta, elevando bastante el tono de mis gemidos para así ahogar cualquier ruido que pudiese hacer ella a mis espaldas.Víctor me pidió que me acariciara las tetas mientras seguía pajeándome, pero fue Helena entonces quien cumplió sus deseos, masajeándomelas por debajo de la remera, mientras su otra mano se hundía cada vez más profundamente en mi concha, que a esta altura ya estaba completamente dilatada y dejando escapar mis líquidos de una manera increíble.Helena me susurraba al oído muy suavemente:“Estás muy mojada, amiga; conmigo no te mojas tanto…”Ella ahora comenzó a jadear conmigo, ...
    ... así que mi posición ahora era totalmente inclinada en la mesa apoyada con los dos brazos y mi boca literalmente pegada al micrófono jadeando y gimiendo con más volumen, para ahogar la posibilidad de que mi novio escuchase los intensos gemidos que daba mi novia.Mientras Víctor continuaba dándome órdenes, Helena ya me bajaba mis pantalones junto con la tanga hasta los tobillos, para más comodidad.Por un instante dejó de acariciarme y me susurró suavemente:“Tengo una sorpresa para vos, amiga”Con una de sus manos me sujetó con firmeza por el pelo y con la otra sentí que abría mis labios vaginales y hundía tres de sus largos dedos bien profundo dentro de mí, lubricándome con un intenso mete y saca…De repente sus dedos me abandonaron, pero enseguida sentí algo duro que se abría paso buscando la entrada de mi concha, lo que no le costó mucho, gracias a mi lubricación.En dos embestidas me metió ese objeto desconocido por completo, lo que yo acompañé con un profundo alarido que ayudó a ahogar el gemido de placer que Helena profirió al notar como se abría mi rajadura y me la llenaba por completo. Quise girar mi cabeza para ver qué era eso que me había llenado tan bien, pero Helena me tironeó otra vez del pelo, obligándome a mantener mi mirada hacia adelante.Ella se quedó unos segundos totalmente quieta, sintiendo cómo ese aparato iba dilatando mi canal vaginal, para luego iniciar un desenfrenado ritmo de mete y saca bastante violento, al tiempo que tiraba fuerte de mi pelo hacia ella y ...