Cristina (4)
Fecha: 12/08/2019,
Categorías:
Incesto
Autor: kiko, Fuente: CuentoRelatos
Alejandra, la madre de Cristina, una mujer de 38 años, rubia, alta, de ojos azules, muy guapa, con grandes tetas y un buen culo, llegó a la habitación de matrimonio y sintió el ruido de la ducha. Se desnudó para darle una sorpresa a su marido. Agustín, salió de la ducha, en pelotas y empalmado. Alejandra, ya tumbada boca arriba en la cama, mirándole para la polla, le dijo: -¿Quién se va comer esa cosita linda? Agustín, se acordó de las palabras de Mariola, al darle por detrás. -¿Linda? ¡Esta cosita linda te va a follar hasta dejarte los ojos en blanco, guarra! -¡¿Qué lenguaje es ese?! -¡Mi jodido lenguaje, puta! Alejandra, estaba sorprendida. -¡¿Qué me has llamado?! -¡¡Puta! ¡Vas a ser mi puta! ¡¡Voy a comerte el culo y después te lo voy a follar!! -¿Has vuelto a esnifar coca, Agustín? Agustín, no le respondió. Fue a la cama. Le dio la vuelta a Alejandra. Se subió él a la cama. Le abrió las piernas, después la nalgas y le lamió el culo. -¡No, Agustín, eso acordamos que era tabú! Agustín le metió y sacó la punta de la lengua en el culo. -¡Para, asqueroso! -¡Arrodíllate o te azoto! Como no se arrodillaba, Agustín, le dio unos cachetes, suavecitos, en las nalgas. -¡Vale, vale! Me arrodillo, pero no me azotes. Alejandra, se arrodilló, y Agustín con su lengua y sus labios, chupó y lamió su clítoris, lamió su coño, lamió su periné, pasó la lengua por su culo y metió y sacó la punta de la lengua del ano. Alejandra, se había callado. -¡¿Te gusta, zorra?! -¡No, no me gusta, ...
... maricón! Agustín, al pasar su lengua por el coño de Alejandra, sentía que estaba empapado. -Tu coño no dice lo mismo, perra! -¡Serás hijo puta! Agustín metió su polla hasta el fondo en el coño rasurado y empapado de Alejandra. Lo sacó lubricado. Le puso la punta de la polla en el ano. Empujó un poquito. Le metió el glande. -¿¡Qué haces, maricón?! -¡Vete empujando con tu culo para que entre, o te azoto! Como no empujó, le dijo otra vez unos suaves cachetes en las nalgas. -Ya empujo, ya empujo. Alejandra, comenzó a follar con su culo la polla de Agustín. Poco después. Agustín sintió como su esposa empezaba a temblar. Alejandra, al sentir que iba a tener su primer orgasmo anal, ya no fingió más. -¡¡Vuelo, vuelo!! Agustín, mientras Alejandra, se corría, le llenó el culo de leche. Al acabar de correrse, le dijo Alejandra a Agustín: -Acabas de clavar otro clavo en tu ataúd. -¿Por qué? Te gustó, y no lo puedes negar. -No, no lo puedo negar, pero lo que hiciste fue sin mi consentimiento. -¡Anda y que te den! Te desnudas para mí... -Aún somos marido y mujer. Tengo mis necesidades. -A mí, en este momento, más que el divorcio, me preocupa que Cristina, nos haya oído. -Ni me acordaba de ella. ¿Nos oiría? Cristina y Mariola, los habían oído. -¡Qué polvazo le echó tu padre y que desagradecida es tu madre! -Odio a esa cornuda. Por su culpa aún no follé con ningún hombre. -Ni comiste ningún chochito. -Eso es lo que tú te crees. -¡¿Qué?! ¿Me has estado engañando? -¿No te parecía demasiada mi ...