TENGO A UNA MADURA TOTALMENTE ENTREGADA A MI - Relatos Eróticos

TENGO A UNA MADURA TOTALMENTE ENTREGADA A MI

... ahogado en deseos, mi cerebro intentaba encontrar las frases oportunaspero no las encontraba solo pensaba en que la tenia alli al lado siguiendome el juego y tenia miedo de perderlo todo, salimos del parking, los 20 minutos hasta su casa se me hicieron eternos, de nuevo en un parking subterraneo cogimos el ascensor hasta su piso.Ella jnto a los botones quieta yo al otro extremo quieto, sin saber que decir subimos piso a piso, solos los dos, su puerta esta junto al ascensor sacó la llave, abrió entramos. cerró la puerta, escuché mi propia respiración, como la suya ella aun de espaldas contra la puerta, mi brazo rodeó hasta su vientre miraba sus nalgas, potentes le dije sin apenas voz. - desnudate en el salon quitate la blusa y los vaqueros, Evitó mirarme, pasó colocandose delante de mi, giro a la izquierda el cortisimo vestibulo, entrando en un luminoso y claro salon, encendio la lampara principal, fue y bajo la persiana del balcón yo de pie casi en la puerta del salon, ella sin mirarme como si estuviese sola se quito los apretados tejanos aparecieron una piel de un cierto moreno dos fuertes y largas piernas, tras colocar los tejanos en una silla que estaba junto a la mesa se sacó la blusa, un sujetador lila como las bragas de tejido delicado estaba tambien dscalza quedó de pie mirando al suelo, me acerqué cogiendo la otra silla que habia al lado, la coloque en la parte despejada del salón a metro y medio de ella me acerque a ella acaricie su esplda tibia, mi mano bajo hasta ...

... su culo respingon bien sobresaliente, acaricio una nalga suspiré apreté incapaz de contenerme mi mano sobre la nalga muy fuerte es una nalga dura, grande mi mano no la abarca ni mucho menos, mi cuerpo al sentir como apretaba aquella nalga vibro, suspire mas agitadamente, empecé a tirar de ella primero de forma insegura, me senté en la silla la fui colocando ella se dejaba acer hasta que tuve sus nalgas entre mis piernas a`retando sus dos muslos con los mios, mi mano se coloco en su nuca la otra acarició sus nalgas tire aun mas hacia un lado de ella para ver bien sus dos nalgas di una insegura palmada y floja en sus nalgas, casi al instante, recordé, tranquilo hay que calentar que la piel no este fria o le dolera y no la excitara, me aguanté, a duras penas, comencé a tocar sus bragas acariciandolas desde atras pasando mi mano por ellas por todo el culo hasta llegar a su vulva estaba las bragas humedecidas eso no podía negarlo, mis dedos pasaban por las bragas a la altura de su vulva una y otra vez de ahi subio a las nalgas di una nueva palmada esta mas segura seca pero aun sin fuerzas rapido volvio a la vulva acaricio, ella apenas habia exclamado nada, audible, pasé a la otra nalga di un golpe algo mas fuerte igual de seco, ella dio un minimo gemido, volví a la vulva siempre por encima de la s bragas siempre, las sentia humeda la braga en esa parte, mi pola estaba encerrada me dolía un poco, pero aguanté. Mi mano subío se levantó ahora ella no lo esperaba, le di que sono seco ...