Como perfectos machos alfa
Fecha: 14/08/2019,
Categorías:
Anal
Primera Vez
Sexo Duro
Autor: ngscuriousgirl, Fuente: xHamster
Abro los ojos. Estoy arrodillada en lo alto de una ladera, desnuda, atada de pies y manos, y lo único que veo es el abismo. Puedo imaginarme el doloroso impacto contra el suelo si me caigo. Tiemblo, y temo que mi inestabilidad provoque la caída.Los oigo murmurar detrás de mí, pero no entiendo lo que dicen porque hablan una lengua desconocida y extraña que no soy capaz de identificar. Me dan la vuelta, me ponen de pie y me observan detenidamente. Ahora estoy frente a ellos.Son dos, sus cuerpos son enormes, corpulentos, y brillan al reflejo del sol por el sudor. Ambos tienen el pelo largo, muy largo. Lo llevan cogido en una coleta que cuelga hasta sus nalgas. Uno es más alto que otro. Llamaré al más alto A, y al más bajo B. Sus ojos son oscuros y su piel muy morena, todo en consonancia, como perfectos machos alfa.Tengo miedo, no dejan de mirarme. Primero por delante, luego por detrás, por delante, por detrás, una y otra vez. Me imponen. Su mirada es tan intensa que puedo leer a través de ella sus intenciones. Empiezo a estremecerme, no soy capaz de mantenerme en pie debido a la agitación de mis piernas. Me caigo. El miedo se apodera de mí y empiezan a brotar lágrimas de mis ojos. Se ríen. Los miro cabizbaja y empiezo a preguntarles qué es lo quieren de mí, aunque yo ya lo sé. No responden, quizás porque ni si quiera me entienden.A se aproxima hacia mí, cauto, pero firme, y me desata. Me levanto con la rapidez que me permite mi tembloroso cuerpo. Tengo la intención de huir. Me ...
... armo de valor y antes de volver a mirarlos salgo corriendo, esquivándolos, dejando la ladera tras de mí, pero caigo al suelo antes de poder recorrer apenas tres metros.A se abalanza sobre mí, me golpea la cara con fuerza y me coge del cuello. Aprieta, tan fuerte que no puedo respirar. A los pocos segundos, me suelta, agarra mis manos, me levanta y me da la vuelta tan rápido que me mareo. Me aprieta contra él. Puedo sentir su vigoroso pecho en mi espalda, y su generoso miembro en mi sexo. Cierro los ojos en un intento de evadirme. Me agarra los pechos desde atrás, los palpa, los estruja y pellizca mis pezones para ponerlos duros. Es habilidoso y, para mi sorpresa, lo consigue. Huele mi pelo, con tal énfasis que pareciera embriagarse con él.B mira, atento, pero no se aproxima, su miembro se yergue cada vez más mientras contempla la escena.Las manos de A empiezan a recorrer todo mi cuerpo. De repente, me coge del pelo y me da la vuelta, como un juguete a su antojo. Estoy frente a él, su mirada cautiva la mía y… me besa. Un lujurioso beso que, al principio, recibo reticente. Sigue besándome, bajando poco a poco, desde el cuello hasta mi tripa. Noto sus labios y su lengua recorrer cada rincón de mi piel a conciencia. Me tumba boca arriba, y B agarra mis brazos poniéndolos sobre mi cabeza para que no me mueva. En seguida noto bajar su boca hacia mi sexo. Me abre de piernas, tanto que parece que voy a romperme, y comienza a lamer mi clítoris, lento y pausado. Siento mi vagina húmeda ...