El gran cambio de mi prima
Fecha: 15/08/2019,
Categorías:
Incesto
Confesiones
Autor: jhonsexual, Fuente: CuentoRelatos
... así durante un tiempo mientras me miraba a los ojos. Sentí que ya era mi turno así que la empuje hacia la cama, la desvestí por completo y sin dar muchas vueltas baje hacia su vagina comencé dándole un masaje con mi dedo, a ella parecía encantarle, masaje su clítoris por un momento, ya estaba muy mojada, quite mis dedos y empecé a lamer de abajo arriba, mientras ella mordía la almohada de placer, lamí una y otra vez su clítoris, mientras muy suave introduje mi dedo más grande en su vagina, entro sin ningún problema, continúe entrando y sacando mi dedo, luego le metí dos dedos, ella empezó a gemir y eso hizo que me excitara aún más hasta que le metí tres dedos ella comenzó a gritar de placer diciendo que no parara mientras me agarraba de mi cabeza, continúe metiendo mis dedos y a las vez chupando su clítoris, hasta el punto que note que todo su cuerpo empezó a temblar descontroladamente y me di cuenta que estaba teniendo su primer orgasmo. Luego me puse encima de ella, agarre mi verga y la puse en su vagina, y de un empujón entro sin ningún problema, lo estaba haciendo por fin después de mucho tiempo, se sentía genial, continúe en esa pose por unos minutos hasta que ella me puso abajo y se sentó en mi verga se sentía aún más rico y podía ver como rebotaban sus grandes tetas las cuales ...
... con mis dos manos agarraba, me sentía en el paraíso, luego se bajó de ahí y se puso en cuatro al borde de la cama esperando a que la penetrara, le seguí dando como a rata, mientras golpeaba sus grandes nalgas ella gritaba de placer diciéndome que quería más duro y más ligero nuevamente ella se colocó a bajo de mí y continuamos en esa posición, hasta que le dije que estaba a punto de terminar, de inmediato se hizo que me colocara de pie comenzó a chuparlo nuevamente mientras me masturbaba hasta que termine en su boca, y el resto entre sus grandes tetas. —Guao primo no sabía que lo hacías tan bien de lo contrario te habría buscado antes —dijo sonriendo. Me dio un beso en la mejilla y salió a darse una ducha. Me quede recostado en la cama pensando en lo bien que la había pasado, y seguimos teniendo sexo salvaje durante toda la estadía en la finca, lo hacíamos todos los días hasta dos veces. Hasta que llegó el momento de la partida, no quería irme, no quería separarme de esa grandes tetas y culo, mientras nos despedíamos me abrazo y me dijo en el oído, la pase súper bien contigo, te espero el próximo año”. “Igualmente prima querida”, le dije. Tiempo después volví a la ciudad, continúe con la misma rutina de siempre y con Laura, sin embargo nunca dejaba de pensar en Natalia mi querida prima.