1. Gusto y necesidad


    Fecha: 16/08/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Este relato es de mi primera vez... como sexoservidor. Mi nombre es Saul y tengo 26 años, vivo en la ciudad de México y como muchos, yo sé que me gusta la verga desde niño. En ningún momento las mujeres han sido objeto de deseo para mí, me gustan los hombres varoniles, y en retribución, yo también soy varonil... mañas y locas no son lo mío. Soy estudiante, y por una calentura muy grande y también por necesidad, comencé a buscar la forma de satisfacer esas dos cosas con un solo "trabajo"... heme aquí, soy puto (prostituto, sexoservidor o como le quieran llamar). Todo comenzó por noviembre de 2014, cuando un amigo (Rubén se llama el tipo) me comentó a cerca de como señores le ofrecían dinero por tener sexo con él, pues mi amigo es guapo, y yo no soy de mal ver (más de uno me mira con insinuación de querer revolcarse conmigo)... entrados en ese tema yo le dije a mi amigo sobre querer sacar provecho también. Al poco tiempo un hombre (al que llamaré Victor) me contactó para preguntarme acerca de mi servicio: ----------- V: Hola que hay... Rubén me pasó tu número y me dijo que tu me podrías hacer un servicio. Me dijo que tu eres alto y de piel clara, y que estás bien sabroso... S: Hahaha... claro, pues ya tienes una idea sobre mí así que tú dirás de que forma te puedo ayudar... me refiero a si quieres que te la meta o tu me la metes a mí. V: Excelente pues creo que nos vamos a divertir bastante los dos juntos... ven hoy a mi hotel a las 7:30pm, estoy cerca del metro Insurgentes... ...
    ... S: Muy bien, te veo en un par de horas. ----------- Estaba nervioso, pero no por hacerlo con alguien a quien ni siquiera le había preguntado su edad, sino por el morbo que me causaba el hecho de ser "contratado" para eso... entre los nervios no quedamos de acuerdo sobre cuanto sería la paga, afortunadamente Rubén me llamó instantes despúes y me alegró saber que él ya había puesto la tarifa con Victor. Era casi la hora en que debía partir hacia el hotel, y para entonces había procurado asearme muy bien, llevar ropa limpia (no elegante, solo casual), la boca bien lavada (me da asco un tipo con mala higiene)... claro está, no salí sin antes llevar bastantes condones y lubricante. Llegué a las 7:20 a un hotel llamado Moreno Rosas (¿coincidencia?)... subí a su habitación y al verlo me quedé algo sorprendido (solo un poco). Vi a Victor, un hombre de 40 y tantos, un poco más alto que yo, de piel canela y cabello negro, vestido con un traje azul marino y una cara muy atractiva... con un cuerpo normal, nada flaco pero tampo era una ballena. Me extendió la mano y noté el anillo (este wey tenía dueña), lo saludé cordialmente y me invitó a ponerme cómodo mientras el se deshacia de los zapatos. -------- V: Es un gusto que hayas podido venir, he tenido una semana muy pesada y necesito algo que me ayude a desestresarme. S: Bueno para eso estoy, para ayudarte a sacar todo... ese estrés que llevas por dentro. -------- Victor se acercó a mí y me dio un beso calido en los labios y pude sentir ...
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