Será amor... o pura obsesión (parte 3)
Fecha: 18/08/2019,
Categorías:
Incesto
Voyerismo
Autor: lola tronche, Fuente: CuentoRelatos
Hace tiempo les conté acerca de la primera vez que me metí con mi suegro, en la ducha de aquel baño de hospital, después de cómo nos comimos en la cena de acción de gracias, ahora bien eso paso en noviembre del año pasado, durante los tres meses consecutivos no hemos dejado de darle rienda suelta a nuestras ganas, buscamos mil y un maneras de mirarnos, aprovechamos casi cualquier momento para pasar el rato, en febrero de este año me avisaron que tenía que realizar un viaje a la capital de mi país, por lo que yo me puse muy inquieta, ya que para mí representaba la oportunidad perfecta para estar a solas con mi suegro, sin miedo, sin escondernos en otra ciudad sin que nadie nos conozca, así que mientras me jefe me comentaba el itinerario que tenía que seguir, yo solo pensaba en la cogiditas que me metería con mi suegro, me empecé a excitar en la oficina así que salí volada de ahí y le llame a mi suegro para avisar, rápido comenzamos a idear la manera de que él se escapara con migo, aunque solo fuesen tres días, llego el día tome mi coche, mi maleta y bese a mi marido, al cabo de unos minutos le llame a mi suegro para ver donde estaba, pase a recogerlo a la central de autobuses donde mi suegrita lo había dejado minutos antes, le invento que tenía que ir a la capital del estado a arreglar asuntos del sindicato, yo… feliz y caliente. Apenas salimos de la ciudad y tomamos carretera y me empezó a tocar cambiamos de lugar para que el tomara el volante y me dice: - Lolis... No sería ...
... buena idea que te quitaras la ropa? así los camioneros que pasen al lado de la carretera se llevarían un buen recuerdo, hay que ayudarlos a que no se duerman. Este hombre tiene un poder sobre natural sobre mí, no me hace dudar cuando de cumplirle sus antojos se trata, así que obediente me desnude, me encantaba tener la piernas abiertas sobre el tablero y masturbarme con su ayuda mientras manejaba y los traileros y demás conductores me veían, solo me tapaba la cara porque no falta el que se crea reportero y me quiera grabar, al paso de las cuatro horas ya me había venido de lo más lindo una y otra vez, bajamos en una tienda para comprar algo, empezamos a besarnos frente al mostrador, y la cajera nos miraba extrañada, que hacia una veinteañera con un hombre tan mayor… Para ser sincera eso me encantaba comenzaba a sentir ese gusto por que los demás nos miraran, me hablo y me dijo al oído... – Lolita no quieres agarrarme la reata aquí? Empecé a masajearle su paquete frente a los compradores y la encargada de la tienda, el gemía y hacia ruiditos como: ummmm uiii asi cosita que ricooooo! Jajaja la gente empezó a vernos y vi justamente como un señor que estaba ahí se empezó a tocar acomodándose su cosa porque ya se la habíamos parado! Pedimos las llaves del baño y empezamos ese juego de lamernos, mordernos para acabar ensartada por mi hermoso viejo me tenía parada contra la sucia pared sentía como mi conchita era embestida con fuerza y yo disfrutaba cada metida, no nos importó que la ...