Qué suerte que les robaron (primera parte)
Fecha: 18/08/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Sexo con Maduras
Autor: rubele, Fuente: CuentoRelatos
Estaba tomando un café matinal en un bar de la estación de tren Victoria en el corazón de Londres, en la mesa vecina dos jovencitas hablaban en forma preocupante en medio de llantos y no pude evitar escuchar la charla pues además hablaban en español. Resulta que mientras dormían en el tren les habían robado las billeteras con el dinero y las tarjetas de crédito y estaban ahora varadas en Londres esperando encontrar una solución. No sabían que hacer primero: si ir al banco para anular las tarjetas; llamar a casa para que les manden un giro; Denunciar en la policía; Como se arreglarían con 10 libras en el bolsillo? Me acerque y las salude en español lo cual les produjo la primera sonrisa del día. Me disculpe por haber escuchado la conversación pero no lo pude evitar, me ofrecí a ayudarlas a pasar el mal momento y tratar de solucionar el contratiempo. Las invite con otro café y un sándwich pues no habían comido nada desde ayer. Nos presentamos “yo soy Rubén”, les dije, ellas se presentaron eran Paula y María, dos chilenitas que paseaban por Europa y Londres era la última ciudad antes de volver a Chile la próxima semana. —Chicas, tranquilas, yo las voy a ayudar —les dije. Primero vamos a ir a mi hotel a dejar las mochilas, luego iremos a la policía a denunciar el robo y con el papel de la denuncia al banco a anular la tarjeta y pedir un poco de dinero para que se arreglen hasta que les manden dinero de casa. Pueden estar contentas que no les robaron los pasaportes, el dinero no ...
... es nada Así fue, hicimos todo el recorrido de acuerdo al plan, el único problema era que el giro tardaría 2-3 días lo mismo que las nuevas tarjetas y como el crédito de las niñas era muy pequeño el banco solo les adelantó 100 libras a cada una. Las dos chicas se habían tranquilizado y eran muy simpáticas y no sabían como agradecerme la ayuda que les brinde, pero no todo se había solucionado pues con 100 libras para 3 días en Londres no llegas muy lejos que digamos. Ya era mediodía y fuimos a almorzar, les ofrecí que podrían quedarse en mi hotel por estos días hasta que les llegue el giro y las nuevas tarjetas, en mi cuarto había una cama doble y un diván, con lo cual se podrían arreglar, asimismo les ofrecí que yo correría con los gastos de comidas y paseos hasta que llegara el giro y me devolverían el dinero. Aceptaron de inmediato y viendo que los problemas más o menos se habían solucionado, les cambio el humor y aparecieron dos hermosas jovencitas, alegres y dicharacheras que querían pasear y divertirse cuanto más mejor y olvidar el percance que habían tenido. Voy a hacer un paréntesis para describir a Paula y María. Paula tenía 23 años y era una morocha de pelo largo y lacio, ojos oscuros piel aceitunada, delgada con tetas redonditas y paradas, culo chiquito y lo más llamativo eran sus labios, rojos y carnosos con una dentadura blanca como marfil. Su sonrisa podía derretir a cualquiera. María era prima de Paula y tenía solo 18 años, era más baja de cabello castaño, llena ...