Orgía sexual en la oficina de Jeniffer
Fecha: 21/08/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: FattaAdela, Fuente: CuentoRelatos
... vagina. Acto seguido Mónica comenzó a bombear lentamente. Sacó todo el pene y volvió a penetrar, esta vez lo hizo rápidamente a lo que Jennifer volvió a gemir sonoramente, después Mónica comenzó a bombear a un paso regular. Comenzó a hacerlo más rápido, el sonido de su vientre chocando con las nalgas de Jennifer me hizo mojarme un poco más. Después le dio varias nalgadas, a lo cual Jennifer dio protestó con gemidos más sonoros. Mientras, Alexis ya tenía acceso a mis senos desnudos, había desabrochado mi saco, chaleco y blusa y había bajado mi bra, apretaba mis pezones delicadamente, los sobaba, al hacerlo, de inmediato se pusieron duros. Alexis comenzó a quitarme la ropa, poco a poco cada prenda caía a un lado de la silla donde estaba yo sentada. Ya con el torso desnudo, Alexis se puso frente a mí, beso la parte superior de mis senos, y después chupó mis pezones. Los gemidos de Jennifer eran cada vez más fuertes, Mientras Alexis me bajaba la falda y después las pantaletas. Ella se bajó la falda también y pude ver que también tenía pene, muy erecto y con pequeñas manchas de humedad en sus pantimedias. Se las bajó un poco y comenzó a restregar su pene en mi sexo enfundado. Sentía su calor, el líquido pre seminal que mojaba mis pantimedias. Daba pequeños golpes en mis muslos. Después se inclinó un poco y me susurró: -Vamos al escritorio, señorita Adela-, y me hizo ademán de abrazarla. Así lo hice y ella me tomó de los muslos; a pesar de su delgada figura, tenía brazos fuertes ...
... y pudo cargarme sin problema hasta el escritorio. Permanecí sentada mientras Alexis quitaba la pantalla de la computadora y después tiraba los papeles de encima. Se acercó a mí de nuevo y comenzó a besar mis piernas, las lamía desde mis muslos, acariciaba de arriba abajo. Al fin me abrió las piernas y rasgó mis pantimedias, los hizo de una manera poco común, siguió rasgando el panti hasta que desaparecerlo prácticamente, sólo quedo el resorte en mi cadera; ya no eran pantimedias. Tomó mis piernas de nuevo y las puso sobre sus hombros, mientras subía sus pantimedias, pero también las rasgó de tal manera que dejó libre su miembro erecto. Estaba casi morado de tanta sangre y después lo hizo, me penetró lentamente, y comenzó a bombear. Seguía oyendo los gemidos de Jennifer y esta vez los mío se unían a los suyos. Cada bombeo hacía llegar más profundo su pene, hasta el punto que comencé a sentir cómo su glande besaba mi cérvix. Al hacerlo, comencé a gemir más fuerte y a estirar cada músculo de mi cuerpo. Alexis me miraba fijamente, yo le correspondía la mirada pero también observaba mi alrededor con ese pequeño bamboleo que causaba cada una de sus embestidas. Estaba completamente a su merced. Comenzó a apretar mis senos, pellizcaba mis pezones a lo que yo gemía cada vez más fuerte. Embestía más rápido y más fuerte, yo comenzaba a perder el sentido del tiempo, no podía más que hacer puños con mis manos. Después disminuyó le bombeo, al mismo tiempo separó un poco mis piernas de sus ...