Tia querida - Relatos Eróticos

Tia querida

... mucho, no casi, sigue hasta el fondo del dedo, despacio, nene el culo es mío, no lo lastimes, es que me entusiasmo, tranquilo, luego te la bajare, ahora pon atención que es delicado, sientes que ceden las paredes, no esta apretado, ahora, un poco pero sigue casi igual, gira yo aguanto, te duele, ya nada me esta gustando, sigue, sigueeeee, sigueeeee ahhhaaaa me voy amor, y un orgasmo la sacude mientras el dedo resbala saliendo. Basta amor, basta por hoy, míramelo, si que un agujerito más chico que el dedo, ahora cierra, se frunce suelta, queda apenas abierto. Ven amor es mi turno estas que te mueres del palo que tienes. Mañana lo haremos un poco más, a ver si aguanto dos dedos. Ya estamos mudados, aquí hay mas lugar ahora las camas están separadas, pero calculo que una no la hemos de usar, apretaditos haciendo cucharita es más placentero dormir. Con la vaselina que compro fue fácil, dos dedos y hasta llegamos a tres por poco tiempo pues le dolía, creo que para mañana ya estará utilizable, ese divino rincón. Ambos estamos impacientes por el estreno, yo por hacerlo sin lastimarla y ella por gozar sin dolor. Papa nos dio sin querer una alegría que tuvimos que disimular, en su trabajo para dentro de quince días y por tres meses, habrá turnos de 24 por 48, es decir trabajar 24 horas seguidas y luego tener 48 libres, ellos hablaron del desarrollo que podría tener la quinta con esa disponibilidad de tiempo, y nosotros nos relamíamos de gusto por los días que podíamos estar solitos. ...

... Ya que esta convivencia nocturna se acabara en uno pocos días, al finalizar la pintura de mi habitación. De todas formas tía estuvo hablando con su amiga Francisca, para un eventual préstamo de su departamento para unos rápidos revolcones, mejor sería no necesitarlo pero de ultima es una solución ya que por mi edad podría ser dificultoso el uso de alojamientos temporarios. A la noche con su culito bien lavado, bastante tarde, pues esperamos todos estuviesen dormidos, comenzó la operación de dilatación y por fin se la pude entrar, era estrecho y seco, la saco para lubricarla más y me dice gracias ahora la gozo mas, y no tarda en comenzar a temblar ante un evidente orgasmo yo me aguanto a pesar de lo apretadito y calentito de su agujero, la concha me hace acabar más rápido, sigo y cuando ella se está echando su segundo polvo yo la lleno. Se la deje bastante adentro hasta que se salió solita por lo flácida que estaba, mientras su orto seguía abierto como pidiendo más. Estaba divino había que verlo cuando una gota de leche se iba agrandando para caer, y con su mano la contenía para levársela a la boca. Se va higienizar y cuando regresa me dice, me hubieses visto y escuchado, como con suaves peditos líquidos iba cayendo tu lechita desde mi ojete, además al quitarme el tampón, chorreaba flujo con sangre en cantidad que había acumulado durante mis orgasmos, no sé cómo pero algún día tendrías que verlo. Así termino su regla y regresamos al lugar tan apreciado por mi pija, su jugosa ...